Porque el AMAR es el único PODER que todos recibimos de Dios
Nadie puede pretender tener PODER para evitar terremotos, tsunamis, huracanes etc. ni adquirir una poderosa inteligencia, ni el poder político, judicial, militar etc.
Todo cuanto
existe en el Macrocosmo y Microcosmo es gracia al AMOR CREADOR de Dios, porque Dios es AMOR por esencia.
Si la humanidad ha sobrevivido y progresado se debe a
que DIOS ha hecho al hombre
partícipe de su ESENCIA, en unos más y
en otros menos; pero todos, por muy malos que hayan sido, siempre han sentido
algo de AMOR aunque haya sido adulterado.
A ningún ser humano, sea rico o pobre, inteligente o
necio, se le puede privar que sienta
AMOR por alguien o por algo porque sería
privarle de su ESENCIA que sólo lo podría HACER Dios, ya que es un DON DIVINO.
Algunas ideologías y regímenes han intentado crear un
ser tan inhumano y materialistas que de humano sólo le ha
quedado el ropaje y por dentro lo ha dejado tan desnudo de principios éticos,
morales y religioso que se siente obligado a olvidarse de Dios y por lo tanto
de AMARLE.
Si no AMA a DIOS ¿A quién se podrá AMAR con un amor
puro, verdadero y no con los sucedáneos
que, por principio, no pueden llenar ni tampoco esperar recibir AMOR de
DIOS?
El que tenga verdadero AMOR a DIOS se convertirá en UN
POTENTADO porque el AMOR, que tarde o temprano lo PUEDE TODO.
Si amas a DIOS también amará a todos, amigos y los ENEMIGOS, que al sentirse tolerados,
comprendidos y hasta AMADOS, al final se
te rendirán.
San Pablo en su carta primera a los Corintios dejó
escrito sobre el amor lo siguiente:
“Si hablando lenguas de hombres y de ángeles, no tengo
AMOR, Soy como bronce que suena o címbalo que retiñe.
Y si teniendo el don de profecía y
conociendo todos los misterios y toda la ciencia, y tanta fe que trasladase los
montes, si no tengo AMOR, no soy nada.
Y si repartiere toda mi hacienda y entregara mi cuerpo
al fuego, no teniendo AMOR, nada me aprovecha.
El AMOR es longánime
Es benigno
No es envidioso
No es jactancioso
No se hincha.
No es descortés.
No busca lo suyo.
No se irrita.
No piensa mal
No se alegra de la injusticia
Se complace en la verdad.
Todo lo excusa.
Todo lo cree.
Todo lo espera.
Todo lo tolera.”
También
San Pablo escribió:
“Ni el ojo vio, ni el oído oyó.
ni vino a la mente del hombre
lo que Dios tiene preparado
para los que le AMAN”
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