martes, 27 de marzo de 2018

JESUCRISTO Y EL SANTO JOB


           “Había en tierra de Hus un varón llamado Job, hombre íntegro y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.

Un día Yavé preguntó a Satán: ¿De dónde vienes? Respondió Satán: De dar una vuelta por la tierra.

- ¿Has reparado en mi siervo Job, pues no lo hay como él en la tierra, varón íntegro y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?

- ¿Acaso teme Job a Dios en balde? ¿No le has rodeado de un vallado protector a él, a su casa y a todo cuanto tiene?. Pero extiende tu mano y tócale en lo suyo y veremos si no te maldice en tu rostro.

Yavé dijo a Satán: - “Mira, todo cuanto tiene lo dejo en tu mano; pero a él no lo toques.”

Satán no se anduvo por las ramas y empezó a hacer de las suyas arrebatándole  todos sus hijos de un modo cruel y escalonado, aniquilando su ganado y todas sus tierras.

“Ante tales tragedias, Job echándose en tierra, adoró diciendo:: “Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo tornaré a ella, Yavé lo dio y Yavé lo ha quitado. ¡Bendito sea el nombre de  Yavé.”

Satán consiguió que Yavé le diera permiso para que sin matar a Job hiciera con su cuerpo lo que quisiera y con todo el ensañamiento lo hirió con una úlcera maligna desde la planta de los pies hasta la coronilla de la cabeza. Rascábase con un tejó y estaba sentado, sobre la ceniza.

“Díjole entonces su mujer: - ¿Aún sigues tú aferrado a tu integridad? ¡Maldice a Dios y muérete!; Pero Job replicó: “Como mujer necia has hablado. Si recibimos de Dios los bienes, ¿Por qué no también los males?

Yavé bendijo las postrimerías de Job más que en sus principios  Tuvo catorce hijos y tres hijas. Vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos y a los hijos de sus hijos hasta la cuarta generación y murió anciano y colmado de días.

¿Job fue una prefigura de lo sucedería con Jesucristo?

Hoy podríamos pensar que si Dios le preguntara a Satanás:

- ¿De dónde vienes?.

- De dar una vuelta por la tierra, y posiblemente le respondería:

- He visto a un tal Jesús que hace muchos prodigios en tu nombre y predica una doctrina que me está haciendo mucho daño”

- Ese Jesús es mi HIJO en quien tengo `puestas todas mis complacencias.

- Pero ¿No será Dios como TÚ?

- Pues sí; pero ahora es un HOMBRE verdadero.

- Entonces está invadiendo mi reino y por lo tanto, me lo cargaré.

-Te doy permiso para que lo tientes, y azuces a tus seguidores para que lo persigan y lo odien; pero te advierto que cuando tu consigas lo que sé que piensas hacer con EL, habrás perdido la GUERRA aunque hayas ganado muchas batallitas,

- Perderás poder terrenal, te arrebataremos a muchísimos seguidores de mi Divino Hijo, para  DIVINIZARLOS y te quedarás tú solito con tus  SATANIZADOS.


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