jueves, 19 de septiembre de 2019

CÓMO ENCONTRAR A DIOS


         Todos andamos buscando COSAS y a Dios ni se  nos ocurre, cuando está deseando ser encontrado.

Dios no debería ni puede dejarse ENCONTRAR por aquellos que jamás LO han buscado, odiado o negado.

Dios no se impone. Somos libres.

Veamos cómo San Agustín, aunque tarde, encontró a Dios.

Nos Hiciste, Señor para Tí, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti

¡Tarde te amé.
oh hermosura tan antigua y siempre nueva,
tarde te amé!

Tú estabas dentro de mí,
y yo estaba fuera,
y allí te buscaba.
Y deforme como era,
me lanzaba sobre el bien y la belleza
creados por Tí

Tú estaba conmigo
más yo no estaba contigo:
me retenía lejos de TÏ
aquellas cosas que si en TI no fueran
no serían.

Me llamaste, me gritaste,
y rompiste mi sordera.
Mostraste tu resplandor
y abriste mi ceguera.

Exalaste tu perfume, y respiré,
y suspiro por Ti.
Gusté de Ti
y siento hambre y sed.

Me tocaste,
y me abraso en tú paz


No hay comentarios: