Nada más nacer, ya manifestamos nuestro deseo de ser independiente, o sea egoísta, yo, yo y yo. Intentad quitarle un juguete a un niño y veréis la que arma.
¿Por qué los jóvenes son tan rebeldes? Sencillamente, porque el instinto de independencia surge a lo bestia, y casi siempre sin razón. Puro instinto egoísta.
El adulto está deseando independizarse de los padres, para por ley de vida y sin darse cuenta, meterse en la dependencia de la pareja. Cosas inevitables de la vida.
Como se está fomentando tanto la libertad y la independencia, el divorcio exprés está al orden del día para volver a tropezar en la misma piedra. Estamos condenados a no conseguir nunca la independencia.
Hay muchos, y esto es lo grave, que no quieren tener ninguna dependencia de Dios, se rebelan contra sus mandatos y caen de bruces en la esclavitud del alcohol, droga, promiscuidad sexual y violencias para terminar esclavizados de por vida en la cárcel.
Hay que reconocer que muchos países han conseguido, después de muchas luchas, su independencia y con justa razón porque eran casi esclavos de colonizadores, invasores etc.
En estos casos luchaban por conseguir su libertad que no necesariamente debe llegar a la independencia.
Nadie tiene derecho a privar de libertad a un pueblo o a un individuo, a no ser que el tal pueblo sea realmente un peligro inevitable para los demás y lo mismo en lo individual.
Muchos pueblos ni están esclavizados por nadie y gozan de plena libertad y sin embargo piden y luchan por conseguir su independencia.
No es el pueblo en general, sino unos pocos listillos y aprovechados que quieren ser “Cabecitas de ratón y no colitas de león” porque así manejan a su gusto la ratonera, aprovechándose del instinto individual que todos tenemos de INDEPENDENCIA.
Somos tan ingenuos y torpes que por seguir ese instinto individual y tan funesto nos dejamos engañar al creer que si nos libramos de una política general, tendremos más libertad, sin darnos cuenta que caeremos en una política caciquil y pueblerina.
Creo reconocer en sus comentarios un hilo conductor-entre muchos-cual es la condición humana en cuanto a las limitaciones que ella posee.Y hace muy bien en remarcarlas. Cuando uno sabe aproximadamente cuales son sus propias limitaciones y se acostumbra a convivir con ellas, más busca lo Ilimitado y más tolera a los que lo rodean. Como siempre, muy certero su aporte, Amigo Roque.Un abrazo...y lo sigo.
ResponderEliminarMuy acertada y espiritual su conclusión de que hay que tolerarse y tolerar las limitaciones y buscar las ayudas de lo alto amigo Luis Alberto. Un abrazo y sígame. Gracias.
ResponderEliminar¿Por qué me visitan otros cuantos argentinos, es que le ha dado mi blog?. Perdone.
La respuesta es negativa. ¿Será que los argentinos vamos tras una misma espiritualidad.Hummmm,para pensarlo,¿No?
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