Esto fue lo que Descartes, famoso filósofo francés, sentenció: "PIENSO, LUEGO EXISTO".
¿Cuántos podrían afirmar: Existo porque pienso?, o sea, vivo feliz porque pienso, reflexiono.
Ya el Profeta Isaías se quejó, cuando afirmó: “La tierra está desolada porque nadie reflexiona.”
El hombre que por definición es el animal racional, muchas veces, nos comportamos como animales irracionales.
Nos dejamos llevar de los instintos, pasiones, odios y no somos razonables. ¡Cuántas veces hablamos y actuamos ofuscados por la sinrazón… y luego…!
Casi todos los errores que cometemos en nuestra vida, son porque no pensamos ni reflexionamos, parece que no tenemos cabeza y si la tenemos, está llena de serrín.
¡Muchas veces nos habrán dicho y con mucha razón. ¿Es que no piensas?!
Todo esto en lo se refiere a lo material y palpable, porque si nos metemos en más profundidades, nos ahogaríamos.
¿Cuántos, nos podríamos preguntar, dedicamos, aunque sea unos minutos al día, en PENSAR o reflexionar en las cosas de Dios?
El que haga esto podrá decir: VIVO, soy feliz, porque PIENSO en Dios y porque reflexiono que DIOS ESTÁ CONMIGO. Así los prometió cuando Jesucristo Dijo: “Yo estaré con vosotros todos los días hasta la consumación de los siglos”. Por lo tanto, nunca estamos solos.
A veces, tenemos la cabeza tan llena de pájaros que con su frecuente y feroz aleteo, impiden que entren otros pensamientos y reflexiones de más envergadura. Así de sencillo y de triste, y así nos va la vida.
viernes, 21 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario