domingo, 27 de febrero de 2011

LAS TRES PETICIONES MÁS UNIVERSALES

¿Quién no ha pedido a Dios: “Salud, Dinero y Amor”, creyendo que dan la FELICIDAD?

El AMOR es el único que puede dar algo de felicidad, aun Sin SALUD ni DINERO.

Si tenemos AMOR estamos participando del AMOR de DIOS que es su ESENCIA.

TENER amor sólo depende de nosotros; la salud y dinero depende de otras muchas circunstancias.

Algunos, teniendo salud y dinero, se han suicidado. Cristina Onassis antes de suicidarse dijo: “Soy tan pobre, tan pobre, que sólo tengo dinero”. Es evidente que le faltó AMOR por la vida.

El que estando sin SALUD; pero se resigna y AMA a los que le cuidan, también recibirá AMOR y gozará de cierta felicidad.

Sin dinero y dependiendo de la CARIDAD de los demás: pero agradecido, que es otra manifestación de AMOR, no lo pasará tan mal.

“Sic Deus dilexit mundum ut filium suum Unigenitum daret.”
“Dios AMÓ de tal modo al mundo que nos dio a su Hijo Unigénito.”

Ahora vemos a Jesucristo CRUCIFICADO, perdonando por AMOR a sus verdugos y prometiendo el Paraíso al buen Ladrón porque fue el primero que AMÓ a Jesucristo y adoró un CRUCIFIJO (tan denostado hoy) y consiguió la ETERNA FELICIDAD.

Los hombres y mujeres más felices en este mundo y en el otro, han sido los que han AMADO a Dios y a los DEMÁS.

El Padre Damián se recluyó voluntariamente en la isla de Molokai para atender a los leprosos que eran abandonados allí de por vida, sabiendo que ya no podría salir de la isla. Murió leproso como los demás; pero fue plenamente FELIZ porque murió por AMOR a Dios y a los leprosos y ahora está CANONIZADO porque sigue haciendo milagros desde el Cielo.

Jesucristo dijo:”Buscad el Reino de Dios y su justicia (AMOR a DIOS y los DEMÁS) y todo los demás (SALUD y DINERO) se os dará por añadidura”

Que se lo pregunten a todos los que se han consagrado de por vida al servicio de Dios y de los demás y a tantos voluntarios que haciendo lo mismo a cambio de nada y responderán que al DAR su AMOR y entrega, reciben más AMOR y felicidad de lo que esperaban.

martes, 22 de febrero de 2011

¿Por que los HUMILDES tienen más fe que los SOBERBIOS?

Bien claro lo dijo Jesucristo: “Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a los sabios y las revelaste a los pequeños.”

Estas palabras de Jesucristo serían suficientes para que la pregunta quedara respondida; pero sería conveniente saber el porqué Dios oculta estas revelaciones a los entendidos y se las revela a los ignorantes.

Toda cuanto hizo y predicó Jesucristo sobre el Reino de los Cielos hay que CREERLOS sin haberlos visto ni oído, que los humildes suelen aceptar con la FE del “Carbonero” que aunque les tienten las dudas y no comprendan los camino de Dios, ellos CREEN y aceptan caminar por donde les indican los que tienen autoridad y cierto prestigio.

Esta humildad y comportamiento roban el corazón de Dios de tal forma que LE obligan a aumentarle la FE con la que consiguen vivir felices en este PERRO mundo con la esperanza de conseguir otro MEJOR.

Los que creen que lo SABEN TODO y no pueden o no quieren comprender las COSAS DE DIOS, se declaran, AGNÓSTICOS, diciendo que como a Dios no hay quien lo ENTIENDA, no se puede CREER en lo ininteligible y misterioso, jugándose toda UNA VIDA a una sola carta.

Porque ¿Y si resulta que ese Dios que ellos no han sabido o querido encontrar, EXISTE?

Dios, como es natural, no se molesta en revelárselas, porque obnubilada por la soberbia, su poca o mucha inteligencia, no las ACEPTARÍAN creíbles.

domingo, 20 de febrero de 2011

¿CÓMO SENTIRSE CONFIADO EN DIOS?

Ahora nos ha tocado vivir en unos tiempos plagados de incertidumbres, desconfianzas, injusticias e insolidaridad.

Desconfiamos de los que nos gobiernan, de que el propio trabajo, el que lo tenga, será para toda la vida, de que vivamos con plena seguridad cuando caminemos, viajemos y pernoctemos en nuestra propia casa.

No nos queda más remedio, para vivir un poco tranquilos, que confiar plenamente en DIOS que no nos engaña y como buen Padre que es, jamás nos abandonará.

¿Qué se puede adelantar con la desconfianza? ¿Vivir aquello: “Fíate de Dios y no corras”? Correr ¿Para darte de bruces con el muro de lo inevitable?

Leamos los que Jesucristo que es Dios nos prometió:

“Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no de fruto, lo cortará; y todo el que dé fruto, lo podará para que dé más fruto.
Como el sarmiento no puede dar fruto de sí mismo, si no permaneciere en la vid, tampoco vosotros si no permaneciereis en MI.
Yo soy la vid y vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y YO en él, éste da mucho fruto,“Porque SIN MÍ, no PODÉIS hacer NADA.”

¿Cómo podremos permanecer en Jesucristo y obtener fruto si creemos que está tan lejos?

A Jesucristo lo tenemos día y noche, oculto en la Eucaristía; pero cuando no lo podamos visitar, sepamos lo que decía Santa Teresa, que Dios también andaba entre los pucheros.

La Vizcondesa de Jorbalán, hoy Santa María Micaela del Santísimo Sacramento fundadora de la Adoratrices, Esclava del Santísimo Sacramento y de la Caridad, por tener que acompañar a su hermano, Conde de la Vega y del Pozo, como embajador de Francia, tenía que asistir a reuniones de la alta sociedad y a teatros.

En medio de este mundanal ruido no perdía la PRESENCIA de DIOS, como así lo dejó escrito:

“Salía del teatro y salones sin haber PERDIDO un solo instante la PRESENCIA DIVINA”.

Cuanto más tiempo seamos conscientes de que Jesucristo está a nuestro lado y el Espíritu Santo como “Dulce Huésped del Alma” nos sentiremos tranquilos y felices, como Santa Teresa de Ávila lo decía:

“El Que a Dios tiene, nada la falta
SOLO DIOS BASTA.”

miércoles, 16 de febrero de 2011

Con DIOS SE VIVE, con los hombres se MALVIVE

“Dime con quién andas y te diré quién eres”. Este refrán, por desgracia, se le podría aplicar, hoy día, a más personas de las deseadas y no sólo porque anden entre hombres o mujeres del mal vivir, sino porque el que sólo sepa convivir con seres humanos y nada con Dios, se convertirá en un malvivir.

El que viva entre corruptos, mentirosos, manipuladores, acabará siendo igual y si no es bastante astuto para serlo, malvivirá por desearlo y no poderlo conseguir.

El que sólo alterne y discuta con los que le toque convivir por necesidad o voluntariamente y no sea capaz de aislarse para escuchar y tratar con Dios, que al tenerLO a TIRO de PENSAMIENTO se perderá gozar de una vida, más sosegada y desinteresada.

Es verdad que estamos condenados a convivir porque aunque Dios quiso que nos “amÁsemos, también quiere que nos amasÉmos”.

El que quiera que de esa MASA humana, surja algo más que un trozo de pan, tendrá que meter un poco de levadura ESPIRITUAL.

Porque “No sólo de PAN vive el hombre, sino de toda PALABRA que sale de la boca de Dios”.

Todo el que quiera honrada y desinteresadamente cambiar este mundo tan alejado de Dios y casi paganizado, sepa que con críticas, enfrentamientos y violencias, no lo conseguirá.

Con lo único que puede conseguir algo bueno para él y para todos los que rodeen, es hacer de levadura con sus buenas ideas y sobre todo comportamientos, verdaderamente cristianos para que esa masa amorfa y laicista fermente en una vida un poco más espiritual.

sábado, 12 de febrero de 2011

¿POR QUÉ PERMITE DIOS TANTOS MALES?

¿Quién no se ha hecho esta pregunta ante cualquier catástrofe, guerras, injusticias sociales, hambres, epidemias, tragedias, etc.etc.?

¿Por qué hace Dios ese derroche de maravillas en su creación que, a veces parecen caprichos del creador?

¿No sería mejor que empleara su poder en evitar tantos males?

El que, al no encontrar respuesta a tales preguntas, llegue a la conclusión de que si Dios EXISTIERA no se producirían tales males, habrá caído en el mayor error de su vida.

Todo lo que Dios ha creado en el Macrocosmo y Microcosmo que es algo inmenso e incomprendido por nosotros, lo hizo de la NADA y no se tiene que preocupar de ello.

Nuestras VIDAS surgen continuamente de su ESENCIA y las tiene que cuidar para que en su día vuelvan a ÉL.

Suele decirse: “Si haces cien favores; pero no haces UNO ya no has hecho ninguno.”

Dios nos está dando continuamente miles de favores y cuando se nos presenta cualquier problema o tragedia, dudamos de su amor o existencia.

Así somos, de desagradecidos, con Dios que en cuanto no nos resuelve algún problema grande o pequeño, nos olvidamos de todo lo que nos ha dado.

Si Dios no permitiera algunos males, no apreciaríamos tantos bienes.

A veces, Dios se ve obligado a permitir que algunas Leyes NATURALES desaten sus energías para que se arreglen ciertos desequilibrios sociales que las HUMANAS no han sabido o querido arreglar.

No olvidemos que existe un MAL ineludible para todos, como es la MUERTE temporal para alcanzar la VIDA ETERNA.

“NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA.”

sábado, 5 de febrero de 2011

EN EL HORIZONTE SE JUNTAN EL CIELO Y LA TIERRA

Esta visión óptica errónea nos está diciendo que si supiéramos y quisiéramos UNIR lo de ARRIBA con lo de Abajo, este mundo no andaría tan desnortado.

Si todos los gobiernos del mundo gobernaran y legislaran de acuerdo con los Principios de ARRIBA y las verdaderas y auténticas necesidades de Abajo, sin partidismos, caprichos e intereses inconfesables y sobre todo si se promulgaran en defensa de los Derechos Humano, viviríamos como Dios manda al haber sabido y querido juntar el CIELO con la tierra.

Una cosa es defender los Derechos Humanos, y otra muy distinta, defender y fomentar los caprichos, vicios y aberraciones humanas.

Si todos tuviéramos el “Santo temor de Dios” que es el “Principio de la Sabiduría”, el Presupuesto para garantizar la seguridad ciudadana estaría bajo mínimos, no harían falta tantas cárceles ni tantas fuerzas de seguridad, porque la gente sería más honrada y habría menos juicios.

Si queremos que nuestra juventud sea garantía de futuro, habría que educarlos en los principios de trabajo, sacrificio, honradez, solidaridad y amor a Dios y a los demás, que son Principios inamovibles y no ser adoctrinada veleidosamente con pocos principios y mucho sectarismo.

Cuando en una familia no prevalece por encima de todo un AMOR SACRIFICADO con lo que conlleva de renuncia, tolerancia, comprensión y fidelidad, que son los Principios de Arriba, vivirá soterrada de egoísmos, continuas discusiones y enfrentamientos insalvables.

El que sólo sepa y quiera vivir el momento presente porque es más fácil y no le dé a su vida una proyección de ETERNIDAD, y no junte en su vida el Cielo con la Tierra, pronto, su vida se le quedará corta y morirá abrasado por lo rayos materiales, si no camina bajo la sombra de lo trascendente.

A veces, tenemos a Dios recluido en libertad condicionada a que nos conceda cuanto LE pedimos y, aunque Dios nos parezca un tacaño, en SUS manos vivimos, nos amamos, nos odiamos, sufrimos, gozamos, soñamos y morimos. Pocas veces levantamos los ojos para encontrarnos con los de Dios, que día y noche nos miran y esperan con tristeza que dejemos de clavarle los nuestros con insolencia.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Una FE sin obras es VANA

“Si Cristo no resucitó VANA es nuestra FE.” esto es lo que dijo San Pablo; que demostró que su FE no fue VANA porque la AVALARON su predicación, sus obras, su martirio, y amó tanto a Jesucristo que dijo: “Vivo yo, ya no soy yo, es CRISTO quien vive en mí.” y “Deseo morir para estar con CRISTO.”

Por desgracia la FE de muchos que se llaman Cristianos y por lo tanto creyentes es completamente VANA porque no les acompañan sus buenas obras.

El Sadhu de la India Sandar Sing escribió el siguiente relato:

“Un día estaba sentado a la orilla de un río del Himalaya. Saqué del agua una piedra grande, hermosa y la partí. Su interior estaba completamente seco. Esta Piedra había estado mucho tiempo dentro del agua; pero el agua no había penetrado en ella. Lo mismo les está ocurriendo a los europeos.

Durante siglos han estado bañados por el cristianismo. No obstante, el cristianismo no ha penetrado en mucho de ellos. La culpa no es del cristianismo, sino de la dureza de sus corazones.”

Los que dicen ser creyentes; pero no practicantes, viven como piedras bañadas por las aguas del río sin que lleguen a disfrutar de las felicidades, aún terrenales, no digamos de las eternas, si esas creencias fueran acompañada de lo que Dios manda.

Si los creyentes practicantes no saben o no quieren salir de las aguas que hasta hace poco eran cristianas y que van a ser laicistas y quieran seguir siendo verdadero seguidores de Jesucristo, prepárense a sufrir toda clase de injurias, calumnias y persecuciones.

Nuca el discípulo podrá ser más que el Maestro; pero si hace las obras de Jesús con humildad, sin avergonzarse de llamarse Católico Apostólico Romano, tolerante sin claudicaciones, terminarán pudiendo decir lo que Juliano el Apóstata dijo a Jesucristo: “Venciste Galileo.”

Ayer, en una tertulia televisiva, Mario Conde, ante el hecho, por lo menos indignante, por no decir algo peor de que unos cuantos profesores ordenaron quitar un Crucifijo de la pared de una escuela, dijo:

“Yo soy creyente y para mí lo más importante es que no me LO quiten del corazón.” ¡¡Chapó!!