Si a cualquiera que jamás hubiera oído hablar de Jesucristo, de su Iglesia y se le contara solamente el JUICIO, MUERTE y RESURRECCIÓN, empezaría, al menos, a reflexionar.
Si se le cuenta con los Evangelios en las manos que Jesucristo, siendo Dios, se hizo hombre y que durante su corto tiempo en la tierra, resucitó muertos, y realizó muchos milagros, solo y exclusivamente para el bien de todos a cambio de nada.
Que se le condenó a morir CRUCIFICADO sin que ni siquiera le defendiera un abogado de oficio, solamente la mujer del Juez le dijo que Jesús era inocente.
Que el Sanedrín, sin ningún poder judicial; pero con la máxima autoridad política y religiosa acusó a Jesucristo ante Pilato, sin otro delito que el de haberse proclamado DIOS.
Y que el Sanedrín, temiendo que el pueblo, si aceptaba lo que predicaba Jesús y se descubrían sus fechorías, MANIPULÓ (como siempre), al pueblo de tal modo que olvidándose de los milagros y favores que Jesús les había hecho, VOTARON pidiendo la crucifixión de Jesús.
Y que aunque la condena de Jesucristo se diga que fue LEGAL porque se consiguió por VOTACIÓN democrática; fue completamente INJUSTA por falta de pruebas condenatorias.
Y que Pilato fue un juez PREVARICADOR porque reconociendo la INOCENCIA del reo, y confesándole a Jesús que tenía poder para soltarle o condenarle lo CONDENÓ por motivos políticos.
Si como hombre había muerto en la cruz como un malhechor, cargado de oprobios y como un “gusano” según profetizó Isaías, debería haberse manifestado ante los que le habían condenado haciendo un prodigio a lo Dios.
El prodigio de RESUCITAR lo comunicó a los más débiles, ¡¡Cosas de Dios!!.
Ante tales hechos, se le encendería un ATISBO de FE al reflexionar sobre todo cuanto se le habría contado.
Pero como los mayores obstáculos para llegar a creer en Jesucristo como Dios y como hombre son siempre sus consecuencias, prejuicios u odios, en cuanto se le expusiera sus enseñanzas y las de su Iglesia, se convertiría ese atisbo de FE racional y objetivas en subjetivas dudas y las siguientes controversias:
Si Jesucristo existió, cosa que pondría en duda frente a la verdad histórica, no fue como sus discípulos cuentan.
Si fueron mentiras y manipulaciones todo cuanto escribieron los discípulos de Jesús sobre su vida y doctrina, demostraron poca inteligencia porque en los momentos cruciales, ni el Maestro ni ellos salen bien parados: ¡¡Que Jesús Dios y hombre GRITARA pidiera ayuda!! ¡¡Que Pedro lo negara tres veces habiendo sido advertido!!
No aprobaría ni admitiría cuanto PREDICA la Iglesia porque muchos de sus miembros y seguidores, por desgracia, ni lo creen ni lo practican.
En lo que la Iglesia tiene de Divino son sus PRINCIPIOS, que han sido casi siempre intachables e inamovibles.
En cuanto al comportamiento humano, ha dejado, deja y dejará siempre bastante que desear; pero jamás, por eso dejarán de ser validos los PRINCIPIOS.
Además la Iglesia es la mas POLÍTICA porque reúne en sí misma las TRES formas fundamentales para regir a un pueblo, en este caso a todos sus miembros.(Carl Schmitt, Jurista y filósofo del Derecho)
“Es una MONARQUÍA absoluta por el poder que tiene el Sumo Pontífice.”
“Es una ARISTOCRACIA porque sus príncipes son los Cardenales, quienes entre ellos eligen a quien estará en el vértice y junto a ellos está la multitud de otros nobles que son los obispos y subsiste la distinción entre el clero y laicos.”
“ Es una DEMOCRACIA radical porque cualquiera puede entrar a formar parte de su clase dirigente, subiendo los escalones hasta el vértice, el trono de Pedro.”
“La historia está llena de Papas procedentes de familias modestas y pobres.”
“Es radicalmente más democrática que cualquier otro sistema político porque cualquiera sea el que sea su raza, sexo, estado social, cultural o edad, puede obtener la ciudadanía mediante el Bautismo, que no se le puede negar a nadie que lo pida con sincero deseo.”
“ También es democrática porque en ella, sus leyes son IGUALES para todos, que no son otras que las contenidas en los DIEZ MANDAMIENTOS y en las Bienaventuranzas que pronunció Jesucristo en el Monte.”
