Desconocemos por completo la identidad de la vida y en que órgano
de nuestro cuerpo reside, sólo conocemos sus manifestaciones.
Solamente se hace visible
cuando ha desaparecido de un cuerpo al que no le falta ningún órgano, por eso
se le llama un cuerpo sin vida.
Nadie ha conseguido saber qué
es la vida, cual es su esencia o estructura ni la ha visto con el microscopio
ni con nada, sólo conocemos sus actuaciones, su existencia o desaparición.
Por lo tanto la INVISIBILIDAD de la vida se convierte en lo más PALPABLE, aunque jamás la podamos tocar.
A Dios nadie lo ha visto, como
dijo San Juan, sólo oyeron su VOZ, Moisés, Abrahan y los Profetas.
Cuando Jesucristo fue bautizado
en el Jordán por Juan el Bautista, se oyó una VOZ que decía “Este es mi hijo
amado, en quien tengo mis complacencias.”
“Tomó Jesús a Pedro a Santiago
y a Juan, su hermano y los llevó aparte a un monte alto. Y se transfiguró ante
ellos; brilló su rostro como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la
luz. Y se le aparecieron Moisés y Elías hablando con ÉL.
Tomando Pedro la palabra, dijo:
Señor,¡qué bien se estamos aquí!. Si quieres, haré aquí tres tiendas, una para
TI, otra para Moisés y otra para Elías.
Aun estaba hablando, cuando los
cubrió una nube resplandeciente, y salió de la nube una VOZ que decía: “Este es
mi Hijo amado, en quien tengo mis complacencias, ESCUCHADLE.”
Al oírla los discípulos cayeron
sobre su rostro, sobrecogidos de gran temor. Jesús se acercó y tocándolos dijo:
“Levantaos, no temáis. Alzando ellos los ojos, no vieron a nadie, sino sólo a
Jesús.”
DIOS PADRE, Primera Persona de
la Santísima Trinidad sólo se ha manifestado por su VOZ. Que es el que lleva la
“Voz cantante” y es la que ordena y manda.
Su Hijo, en el huerto de los
Olivos suplicó: “Padre aparta de mí este cáliz; pero que no se haga mi
voluntad, sino la TUYA.”
Por la voluntad ÚNICA de las
TRES Divinas Personas, Dios quiso, por fin hacerse tan VISIBLE a los hombres
que la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, tomó nuestra naturaleza,
poniéndose a la altura necesaria para que le pudiéramos VER y PALPAR sin dejar
de ser Dios, pues bien claro le dijo a su discípulo: “Felipe, quien me VE a MÍ,
ve al PADRE.”
Jesucristo quiso que lo VIERAN
los que lo PALPARON comiendo, bebiendo y escuchando sus enseñanzas, para que
nos transmitieran, certificando con sus vidas de sacrificio y martirio que
Jesucristo, DIOS y HOMBRE verdadero, fue el Único CAMINO, la VERDAD y la VIDA.
Como somos tan proclives en
hacernos fans de un cantante, deportista, político o famoso, colocándolo como
un ídolo en el altar de nuestros sentimientos y deseos porque lo vemos y oímos,
Jesucristo se hizo VISIBLE para que al conocer su vida y doctrina, LO convirtiéramos
en nuestro ídolo para imitarlo y seguirlo con la certeza de que recibiríamos de
ÉL algo más que un autógrafo, puesto que “SIN ÉL, NADA PODEMOS HACER.”
El ESPÍRITU SANTO, Tercera
Persona de la Trinidad se ha manifestado mediante los símbolos de una Paloma
para decirnos que deberíamos ser cándidos, tolerantes; pero sin dejarnos coger.
Se posó en forma de lengua de
FUEGO sobre las cabezas de los Apóstoles, el día de Pentecostés para
iluminarnos y ayudarnos en el CAMINO indicado por Jesucristo.
Hizo de traductor simultánea
para que los provenientes de Mesopotania, Judea, Capadocia, el Ponto, Asia,
Frigia y Panfilia, Egipto, Libia, Medos y Elamitas oyeran en su propio idioma,
cada uno, lo que estaban predicando los Apóstoles sobre Jesucristo aquel día en
Jerusalén.
Con lo que quiso dejarnos bien
claro que el DIOS que predicaban, era el ÚNICO a quien deberían adorar todas
las razas.
Lo Inalcanzable, Misterioso e
Incomprensible no puede ser VISIBLE porque ninguna figura humana podría darnos a
conocer su ESENCIA.
“Obras son amores y no buenas
razones.”
¿Qué mayores razones para comprender la INVISIBILIDAD de Dios y la Vida, que las OBRAS portentosos que nos rodean hechas por Dios y el hombre?
¿Qué mayores razones para comprender la INVISIBILIDAD de Dios y la Vida, que las OBRAS portentosos que nos rodean hechas por Dios y el hombre?
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