TAMBIÉN DIOS TIENE SU POLÍTICA

La RAE define la política como “Arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados”.

El mundo es el ESTADO por antonomasia GOBERNADO por Dios, aunque muchos estados no lo crean o no lo quieran.

La LIBERTAD, IGUALDAD y FRATERNIDAD, que en su día surgió como una revolución y banderín de enganche para todos los que quisieran cambiar el mundo, resulta que desde el principio del mundo, Dios ha intentado GOBERNARNOS con estos utópicos y adulterados deseos terrenales.

Nacemos LIBRES puesto que podemos hasta odiar a Dios y crucificarle y cuando nos dice que no matemos, ni robemos, ni mintamos, ni calumniemos ni adulteremos, El no se beneficia en nada y sí ganamos todos cuando se cumplen.

La tan cacareada Libertad, Libertad, Libertad brilla por su ausencia, porque si se nos prohíbe fumar, se nos limita la velocidad, y otras tantas prohibiciones es para recaudar y ahorrarse gastos sanitarios y por el contrario se nos permite y fomenta el libertinaje y la promiscuidad sexual porque eso da votos.

Todos nacemos IGUALES hijos de Dios, desnudos y nos vamos sin nada. La desigualdad nos la creamos nosotros mismos o nos la crean los gobiernos al querer igualarnos; pero por abajo.

En lugar de poner un listón alto para que la gente se esfuerce en el trabajo en el estudio y en otros tantos sacrificios, lo ponen a la altura del betún para que así todos seamos iguales, aborregados y manipulables.

LA FRATERNIDAD es el primer mandamiento de Dios cuando nos dice “Ama a tu prójimo como a ti mismo” o como dijo Jesucristo “Amaos los unos a los otros como yo os he amado que he dado mi vida en la Cruz por vosotros”.

La FRATERNIDAD predicada por algunos gobiernos, se está convirtiendo en un FRATRICIDIO al dividirnos, enfrentarnos, permitir y casi fomentar los separatismos.

De todas formas la política de Dios sigue siendo La Libertad, la Igualdad y la Fraternidad; pero administrada como lo hace Dios y no como la hacen algunos que lo primero que hacen es legislar como si Dios no existiera, rechazando la PIEDRA ANGULAR cuando se quiere construir un mundo nuevo y mejor.

La Libertad, Igualdad y Fraternidad con la que Dios nos gobierna dista mucho de la de algunos gobiernos terrenales.

Dios las usa y la aplica sólo y exclusivamente para NUESTRO BIEN y para nuestra tan difícil CONVIVENCIA.