HASTA UN AGNÓSTICO PUEDE HACER MILAGROS

Cuentan que un día San Vicente de Paúl que se distinguió por el amor a los pobres, a cuyo servicio entregó toda su vida, hablando con la reina de Francia, Ana de Austria, le dijo que ella podía hacer un milagro que Cristo en el desierto no quiso hacer:

Convertir en PAN las PIEDRAS preciosas que llevaba COLGADAS al cuello.

Y dicen que la reina se quitó las joyas y se las entregó al santo para que sirvieran de alimento a niños huérfanos.

A veces acusamos a Dios de no solucionar los sangrantes problemas que existen en muchas zonas del mundo.

Esta acusación no es justa porque Dios nos tiene a nosotros, a los que decimos creer en ÉL.

Espera que seamos sus manos para repartir y sus pies para ir al encuentro del hermano necesitado.

Lo que ocurre es que a nosotros nos cuesta vender nuestras joyas, nuestro tiempo, nuestro cariño, nuestra inteligencia, nuestro dinero para darlo.

Si MILAGRO es según lo define la RAE: “Hecho no explicable por la leyes NATURALES y que se atribuye a intervención sobrenatural de origen DIVINO”.

Si AGNÓSTICO, según lo define la RAE: “Es el que declara inaccesible al entendimiento humano todo conocimiento de lo DIVINO y de lo que transciende la experiencia”.

Queda de manifiesto que el que yendo contra su NATURALEZA egoísta DA ALGO de lo suyo, está actuando a lo Dios que por esencia es AMOR.

Luego tiene que admitir que en su comportamiento hay algo de DIVINO.