miércoles, 22 de junio de 2011

¿POR QUÉ SE APARECIÓ EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS?

¿Es que para conocer y amar a Jesucristo no era suficiente con leer los Evangelios?

Sí que era más que suficiente; pero Jesucristo, como Dios y como HOMBRE con un cuerpo humano ya GLORIFICADO, no podía soportar estar tanto tiempo sin entrar de nuevo en contacto con nosotros y nada más humilde e impactante que aparecerse a Santa Margarita María de Alacoque, en su primera aparición, con lo que más DIGNIFICA al hombre, como es el CORAZÓN.

“Mi divino Corazón, está tan apasionado de amor a los hombres, en particular hacia ti, que, no pudiendo contener en él las llamas de su ardiente caridad, es menester que las derrame valiéndose de ti, y se manifieste a ellos para enriquecerlos con los preciosos dones que te estoy descubriendo”.

La más grande estima que se puede tener de una persona es cuando se dice que “Tiene un corazón de oro”.

¿Es que no nos impacta que Jesucristo viviera y se HUMILLARA hasta morir CRUCIFICADO para demostrarnos SU AMOR y conseguir algo de nuestra, al menos, compasión y un poquito de amor? Pues no.

Y todos pensamos que debería haberse manifestado con todo el poder de UN DIOS y no con la figura humana y con su CORAZÓN sangrante.

Si se hubiera manifestado a lo DIOS, nuestras ingratitudes que las seguiríamos teniendo, como pecadores que somos, no tendrían “Perdón de Dios”.

Por eso nuevamente se HUMILLA mendigando un poco de nuestra compasión hacia ÉL para dejemos de ofenderLE y conseguir que brote en nosotros un poco de AMOR hacia ÉL.

La grandeza y sublimidad de nuestro amor humano, casi siempre debe estar a la ALTURA de la persona amada.

“Dos que se acuestan en el mismo colchón, se vuelven de la misma condición”.

Ya sabemos la altura que podemos conseguir si nuestro corazón late al UNÍSONO, nada menos que con el CORAZÓN de DIOS.

No hay comentarios: