jueves, 5 de enero de 2012

¿Por qué un ÁNGEL anuncia a los pastores el NACIMIENTO del MESÍAS y a los Magos es una ESTRELLA?

Había en la región unos pastores que pernoctaban al raso, y de noche se turnaban velando sobre su rebaño.

Se le presentó un ángel del Señor, y la gloria del señor los envolvía con su luz, quedando ellos sobrecogidos de gran temor.

Díjole el ángel: No temáis, os traigo una buena nueva, una gran alegría, que es para todo el pueblo; pues nos ha nacido hoy un Salvador, que es el Mesías Señor, en la ciudad de David.

Esto tendréis por señal: encontraréis un niño envuelto entre pañales y reclinado en un pesebre.

Al instante se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial que alababa a Dios diciendo:

“Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.”(Lc.2)

Nacido pues, Jesús en Belén de Judá en los días del rey Herodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos diciendo:

¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque hemos visto su estrella al oriente y venimos a adorarle.

Al saber Herodes que los Magos, teniendo en cuenta que veían de Oriente, habrían tenido que seguir la estrella durante dos años, mandó matar a todos los niños de DOS años para abajo, que hubieran nacido en Belén y en sus términos.(Mt.2)

Un ÁNGEL es quien anuncia a los pastores, esa misma NOCHE, el nacimiento del Niño Jesús.

Una ESTRELLA misteriosa es quien impulsa y guía a los magos durante dos años en su ciega búsqueda del rey de los judíos.

¿Por qué esa diferencia de trato?

Dios tiene preferencia por la gente sencilla, humilde, trabajadora, sacrificada y fácilmente crédula porque no necesitan VER para CREER.

Dios se les suele manifestar tan ABIERTAMENTE y se enamoran de tal forma que luego son capaces de dar su vida por amor a ese Niño indefenso.

A los poderosos y que se consideran intelectuales que todo lo analizan, lo razonan y quieren VERLO antes que CREERLO, se lo pone más difícil; pero no imposible y si quieren ser admitidos por Dios tienen que ofrecerle el Oro de su inteligencia, el Incienso de su adoración incondicional y la Mirra de sacrificarle todas sus dudas y teorías.

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