miércoles, 12 de octubre de 2016

HAY QUE HABLAR CON DIOS

                    
             Cuando decimos: Hay que hablar con el médico, con el abogado, o con alguien muy importante y poderoso, es porque tenemos algún problema que sólo él nos lo puede resolver y aunque esté muy lejos y nos cueste sacrificio, lo buscamos como sea.
            El HABLAR  con Dios, que, es Todopoderoso y que como  Padre nuestro, está dispuesto a socorrernos  y LO creemos,  no movemos ni un dedo para ponernos al habla con ÉL pensando que  está allá arriba y nosotros aquí abajo.
            
          ¿Qué trabajo nos cuesta ESCUCHAR  lo que Jesucristo, que es Dios, dijo y nos lo sigue diciendo, puesto que está entre nosotros en la EUCARISTÍA?
          
           “El que come mi carne y bebe mi sangre, mora en MÍ y YO en ÉL”
         
           “Sin mí no podéis hacer nada”
      
          “El que pide, recibe. El que busca, encuentra. Al que llama se le abre”
        
          Y si también dijo:  “Yo ESTARÉ con vosotros todos los días hasta la consumación de los siglos, y  el ESTAR significa presencia física,  el  HABLAR con DIOS, lo tenemos al alcance del PENSAMIENTO, más fácil imposible.
   
          Por lo tanto siempre que PENSEMOS que Jesucristo está a  nuestro lado, como lo hizo con los discípulos de Emaús, será como el pulsar la llave de la luz para iluminar una habitación.

          Todo esto hay que CREERLO pero sobre todo VIVIRLO si queremos  llegar a ser tan amigos de Jesucristo, que casi podamos decir ahora lo de San Pablo: Cupio dissolvi et esse cum Christo” Deseo morir para estar con Cristo.


No hay comentarios: