viernes, 1 de enero de 2010

UN AÑO ESPARCIENDO SEMILLAS

Aunque a Dios gracias he cerrado el año con 256 artículos publicados, hoy deseo que a todos los Internautas que me han visitado los colme Dios de toda clase de bendiciones y sepan que les estoy muy agradecido por sus visitas y por los comentarios tan cariñosos y certeros que me han prodigado.

Me metí en Internet con mi capacho lleno de semillas buenas o malas; pero con mucha ilusión para esparcirlas, a sabiendas que, ”No es el que siembra y riega, sino el que da el crecimiento”.

Pero como en mi primer articulo que publiqué el 3 de Enero decía: ¿DIOS NUNCA DIO LA CARA?, se debió enfadar Dios y, a mi me ha dado la cara, vaya si me la ha dado; pero a su modo, como siempre y verán si lo vuelven a leer al final.

Resulta que casi siempre que me ponía a rezar el Santo Rosario, de pronto como en una flas, me venía el título y el esquema del artículo y en un periquete lo pergeñaba y quedaba listo para echarlo a volar y por la gracia de Dios, he sabido que, a veces, han calado hondo.


¿DIOS NUNCA DIO LA CARA?

Cuando Moisés llegó al monte Horeb, se le apareció el Ángel de Yavé en llama de fuego en medio de una zarza. Veía Moisés que la zarza ardía y no se consumía.

Vio Yavé que se acercaba para mirar, y le dijo. No te acerques. Quita las sandalias de tus pies, que el lugar en que estás es tierra santa y añadió: “Yo soy el Dios de tus padres”. Moisés se cubrió el rostro, pues temía mirar a Dios.

La Biblia en el primer libro de los Reyes, cuenta que:

“Dios no estaba ni en la tempestad, ni el huracán, ni en el terremoto, ni en el fuego, sino en un viento suave”.

Es entonces cuando el Profeta Elías reconoce a Dios y es porque lo que es infinitamente grande y poderoso, sólo se puede manifestar como el aire que respiramos, que jamás vemos sin el cual no podríamos vivir. Es algo tan imprescindible como invisible.

Jean Duval dice: “Sólo creo en aquellas verdades que se murmuran en una voz tan baja como la primera luz del día”.

En todas las religiones ha existido un Dios invisible y hasta para los más ateos existe algo grande e invisible, como pueden ser las muchas y utopías que desean y creen que existen.

De aquí que también los grandes reyes y poderosos, aunque tienen rostro, no lo prodigan y se manifiestan muy poco en público, con ello creen, y es posible, que los hagan más poderosos. Por eso muchos se creen dioses.

Los verdaderamente creyentes sí que, al menos, saben como algunos supieron como era la cara de Dios, cuando bien claro Jesucristo lo manifestó cuando a la petición de un discípulo de que le pidió que le mostrara al Padre, le respondió:

“Felipe, quien me ve a mí, ve al Padre” y en otro pasaje dijo: “El Padre y yo somos uno” y en otro: “Mi padre obra continuamente y yo ni más ni menos”.

Luego Jesucristo, que es Dios, al ponerse a nuestra altura, tomando forma humana nos mostró, en su momento, la CARA de DIOS.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena Don Roque por el aniversario. Que siga cumpliendo muchos años como su blog

saludos

Anónimo dijo...

Muchas felicidades por este primer cumpleaños y esperamos que sean muchos más compartiendo sus artículos tan certeros con todos nosotros

Luis Alberto dijo...

Me asocio a todos aquellos que le desean lo mejor. Amigo Roque: Sé que su modestia no le permite ver lo invalorable que son sus aportes. Yo mismo me congratulo de seguirlo y espero que sea por mucho tiempo más.

Roque Pérez dijo...

Que Dios les pague con sus bendiciones a todos los que me han felicitado tan cariñosamente.
Gracias y un abrazo para todos en especial para Luis Alberto.