viernes, 26 de febrero de 2010

INTERMEDIARIO DE JESUCRISTO

En mucha ocasiones, los intermediarios, sin apenas trabajo consiguen buenos rendimientos, bien es verdad, que a veces, por su magnífica labor y asesoramiento, queden bien paradas las dos partes.

Son imprescindibles los intermediarios en muchas de las transiciones comerciales, artísticas, deportivas, financieras, etc.

Para poder ser intermediario de éxito en cualquiera de estas actividades, tiene que tener cualidades y conocimientos adecuados, buena mano izquierda y honradez profesional y ética. Por lo tanto no todo el que quiera ser intermediario, lo puede ser.

Dios se tuvo que valer de Moisés como intermediario para comunicarse con los judíos como pueblo predilecto.

Más tarde se valió de los Profetas y en vista de que no conseguía conectar adecuadamente con su pueblo, nos envió a Jesucristo que se presentó como HOMBRE porque si lo hace como DIOS, ya no valdría como intermediario, sería DIOS con todo su poder aplastante y por lo tanto dejarían de existir las dos partes intervenidas; DIOS y NOSOTROS.

Dios así lo ha dispuesto, dado que somos libres de aceptarLO o rechazarLO.

Cualquiera de nosotros puede ser intermediario entre Jesucristo y los que no LO conocen, no LO aman o LE odian,

Es la INTERVENCIÓN más DIGNA, más SUBLIME, más FÁCIL y mejor REMUNERADA, porque como decía San Agustín; “El que salva un alma, salva la suya”.

De aquí la categoría que pueden adquirir todos aquellos que se consagran por completo y de por vida al servicio de Jesucristo y su Iglesia.

También puede ser intermediario de Jesucristo el que sin necesidad de consagrarle por completo toda su vida, hace todo lo posible por conocerLE, amarLE, y darLE cobijo en su corazón, porque sin darse cuenta y casi sin pretenderlo conseguirá con su comportamiento de católico ejemplar, que otros LE acojan en sus vidas.

miércoles, 24 de febrero de 2010

DIOS SÍ que NOS OBEDECE

Si hacemos un recorrido por la historia de la humanidad desde sus comienzos a nuestros días, comprobaremos que casi todos los males que sufrieron nuestros antepasados y sufrimos ahora es por culpa de nuestras desobediencias y rebeldías.

Fuimos arrojados del Paraíso por le desobediencia de Adán y Eva.

Los Judíos escogidos por Dios como pueblo predilecto, no supieron obedecer a esa predilección.

Los grandes imperios desaparecieron porque se enfrentaron a Dios, ignorándolo, o hasta odiarlo.

Actualmente nuestra civilización atea no creo que acabe muy bien porque muchas de sus leyes van en contra de las de Dios y contra natura.

Ahora resulta que en España los matrimonios deberían tener como mínimo dos hijos para que se equilibre la población y no seamos todos viejos dentro de pocos años.

¿Cómo podrán cobrar las jubilaciones, si antes no han cotizado los jóvenes? Posiblemente fomentando la eutanasia, que parece que ya lo están pensando.

Según las estadísticas, actualmente la mujeres solo tienen hijo y medio.

He aquí una consecuencia funesta por la permisividad y fomento del aborto, el matrimonio expres, la promiscuidad sexual y demás libertades consentidas y hasta fomentadas que han ido, van y seguirán siendo contra lo que Dios manda y la naturaleza exige. Y todo por culpa de una ideología atea e intencionadamente llamada progreso humano.

Los políticos no hacen otra cosa que legislar y sólo las cumplimos por miedo a las multas.

Para arreglar este desaguisado nos quieren imponer “Una Educación para la ciudadanía.”

¿No sería más eficaz que nos inculcaran (y no digo educar, porque inculcar es algo más profundo) los Diez Mandamientos de Dios, fundados en el “Santo Temor de Dios” que es el “Principio de la Sabiduría”?

Nos ahorraríamos muchas leyes prohibitivas, muchas sanciones (bien es verdad que se recaudaría menos), muchos jueces (también se perderían puestos de trabajo) y muchas cárceles.

Si realmente no tememos a Dios. ¿A quién vamos a temer?

Que ningún padre se queje de que su hijo ni estudie, ni trabaje, ni le obedezca si no es con castigos.

Si no ha sabido o querido, o no le han dejado escoger una educación religiosa para su hijo. ¿Querrá ser él más que Dios?

DIOS por el contrario SÍ que NOS OBEDECE.

Cuenta Santa Teresa que en una visión vio a unos diablillos rodeando la garganta de un sacerdote que estaba en pecado mortal y no obstante, Dios estaba presente en la SAGRADA FORMA que iba a recibir de sus manos, dándole a entender la fuerza que tienen las palabras de la CONSAGRACIÓN del sacerdote.

Recordemos los miles de Santos Sacrificios de la Misa que se celebran por todo el mundo día y noche, porque cuando un sacerdote, aunque no tenga fe y este en pecado mortal, como vio Santa Teresa, pronuncia las palabras de la CONSAGRACIÓN, Jesucristo baja para ESTAR entre nosotros y quedarse en el Sagrario pacientemente a que recurramos a ÉL.

Esto es OBEDIENCIA a lo Divino y a una FE inquebrantable por nuestra parte.

lunes, 22 de febrero de 2010

HAY QUE VIVIR COMO DIOS

Esta expresión que se le dice a alguien que “Vive como Dios”, y que es un tanto hortera, tiene un calado muy profundo, porque si vivimos en este mundo como vivió Jesucristo, que siendo Dios se hizo HOMBRE, podremos conseguir un día “Vivir como Dios” al participar de la DIVINIDAD.

Aquí en la tierra, si queremos conseguir disfrutar de cierta felicidad, tendremos que saber vivir como Jesucristo, que siendo DIOS, vivió como uno de nosotros.

Si hacemos un recorrido por la vida de Jesús, comprobaremos que fue muy similar a la de cualquiera de nosotros en lo social y humano.

Nada más nacer en un pesebre tuvo que huir para no ser degollado; y no uso de su poder Divino.

El que se encuentre en un caso similar, si no intenta vengarse, ni maldecir su mala suerte y hacer con resignación lo que esté de su mano, y confiar en Dios, conseguirá algo de tranquilidad.

Jesucristo estuvo treinta años trabajando oculto adquiriendo la sabiduría humana, en contacto permanente con su Padre de quien recibía la fuerza para hacer lo que en esos momentos tenía que hacer.

El que quiera triunfar en la vida, deberá conseguir con el estudio y trabajo una formación, no sólo en lo humano, imprescindible para sobrevivir, sino una SABIDURÍA que se adquiere estando en contacto con Dios y que es la única con la que sabrá y podrá afrontar todos los problemas y dificultades que se le presenten.

Los tres años de vida pública los pasó HACIENDO EL BIEN, aconsejándonos y prometiéndonos una VIDA MEJOR y todo sin pedir nada a cambio, sin protagonismos y con mucho amor.

Igual que muchos, que si hacen ALGÚN BIEN es por interés.

Acepta su muerte ignominiosa con resignación, perdonando y ABRIÉNDONOS las puertas del Cielo.

¿Quién está preparado para aceptar, no sólo con resignación, sino con alegría ese momento con la certeza del BIEN que le espera que no es otro que el “VIVIR COMO DIOS”?

sábado, 20 de febrero de 2010

¿CÓMO ACTUA EL ESPÍRITU SANTO?

¿A quién no le gustaría tener siempre hospedado en su casa a un personaje importante, poderoso y sobre todo amable, cariñoso y con el que nos sintiéramos tranquilos, seguros y esperanzados?.

Ese personaje es el ESPÍRITU SANTO, la Tercera Persona de la Santísima Trinidad un tanto ignorada.

En toda concepción humana interviene el amor, puro o adulterado; pero siempre AMOR.

El Espíritu Santo es el AMOR DE DIOS PERSONIFICADO.

“Dijo María al ángel: ¿Cómo podrá ser esto, pues no conozco varón? El ángel le contestó y dijo: El ESPÍRITU SANTO vendrá sobre ti y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra.”

Por lo tanto en la concepción de María, actuó el AMOR PERSONIFICADO como tercera persona de la Trinidad.

Cuando la Presentación del Niño Jesús en el templo el anciano Simeón a quien le había sido revelado por el ESPÍRITU SANTO que no vería la muerte antes de ver al Cristo del Señor, se presentó en el templo y tomando en sus brazos al Niño dijo: “Ahora Señor, puedes ya dejar de ir a tu siervo en paz, según tus palabras, porque han visto mis ojos tu salud, la que has preparado ante la faz de todos los pueblos; luz para iluminación de las gentes y gloria de tu pueblo, Israel.”

“Al salir Jesús del agua del Jordán bautizado por Juan, se abrieron los cielos y vio al ESPÍRITU DE DIOS descender como paloma y venir sobre él, mientras una voz del cielo decía: “Este es mi hijo amado, en quien tengo mis complacencias.”

“La Paz sea con vosotros. Como me envió mi Padre, os envió yo. Diciendo esto, sopló y les dijo: “Recibid el ESPÍRITU SANTO, a quien perdonareis los pecados, les serán perdonados; A quienes se los retuviereis, les serán retenidos.”

El día de PENTECOSTÉS, “Estando todos reunidos, se produjo de repente un ruido proveniente del cielo como el de un viento que sopla impetuosamente, que invadió toda la casa en que residían. Aparecieron como divididas, lenguas de fuego, que se posaron sobre cada uno de ellos, quedando todos llenos del ESPÍRITU SANTO; y comenzaron a hablar en lenguas extrañas que todos entendían.”

Jesús el día de su Ascensión a los cielos dijo: “Me ha sido dado toda poder en el cielo y en la tierra, id, pues, enseñad a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre del Hijo y del ESPÍRITU SANTO, enseñándole a observar cuanto yo os he mandado. Yo estaré con vosotros hasta la consumación del mundo.”

Al Padre lo tenemos en el Cielo.
Al Hijo lo tenemos en la EUCARISTIA permanentemente y por un tiempo cuando comulgamos.
El ESPÍRITU SANTO es el que está siempre en nuestro INTERIOR, siempre que seamos conscientes de ello.

A veces se manifestará como una humilde paloma que con sus arrullos nos tranquilizará; otras veces será como una lengua de fuego que nos iluminará o un viento huracanado que nos impulsará a realizar grandes obras.

Si pensamos en EL, lo sentiremos como “Dulce huésped del alma.”

jueves, 18 de febrero de 2010

DIOS ES UN SOL

Cuando decimos: “Este niño es un sol” es porque tiene unas cualidades excepcionales o porque se le ama con locura de padres.

¿No tiene Dios estas cualidades en grado infinito y se le debería amar con locura?

Como el sol está iluminando todos los continentes, mares, pueblos y razas, así nos está iluminando a cada uno de nosotros y por eso decía San Pablo: “EN DIOS SOMOS, VIVIMOS Y NOS MOVEMOS”.

El que sea un noctánbulo y durante el día viva encerrado en su habitación con las ventana cerradas, no podrá ni ver el sol ni recibirá sus beneficiosos rayos.

El que por negligencia, olvido o voluntariamente no quiera exponerse a las miradas paternales de Dios, vivirá en una continua obscuridad, sin advertir que Dios le perseguirá como su propia sombra.

Bien claro dijo Jesucristo que ÉL era la LUZ de este mundo: “EL QUE ME SIGUE NO ANDA EN TINIEBLAS”.

Cuando en esos días en que todo se nos convierte en nubarrones y tinieblas, acudamos a la LUZ del Evangelio, abrámoslo por cualquier página e inmediatamente brillará la luz como un sol espléndido y sentiremos un calor interior.

martes, 16 de febrero de 2010

UNA MEDICINA MILAGROSA

El medicamento se llama el CRUCIFIJO.

El principio activo del Crucifijo es el AMOR a DIOS.

En las indicaciones se nos advierte que la CRUZ nos espera cada día.

Se nos presenta de diversas formas: cansancio, tentaciones, problemas, enfermedades, depresiones etc…pero si miramos el Crucifijo con verdadera fe, sentiremos un alivio y hasta la curación.

La medicina también tiene sus contraindicaciones: no se debe utilizar la Cruz de Cristo para justificar la violencia, las venganzas o el desprecio para los que no quieran usar esta medicina.

A la sociedad en general y a la familia en particular se les ADVIERTE que si quieren la paz y armonía, deben renunciar cada uno a sus propios derechos; pero nunca diciendo “Para ti la perra gorda”, sino en silencio como lo hizo el Crucificado.

No hay ningún riesgo de sobredosis, asegura el folleto, a la vez que sugiere: “Usar diariamente el Crucifijo” y, entre los efectos secundarios, destaca el llevar una vida noble y limpia.

El tratamiento dura toda la vida porque este medicamento no tiene fecha de caducidad.

La última sugerencia: Mantenga el crucifijo al alcance de los niños, jóvenes y mayores.

Los médicos del espíritu recomiendan leer lo que escribió un poeta anónimo del siglo XVI.

No me mueve mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de quererte.

Tú me mueves Señor, muéveme el verte
clavado en una CRUZ y escarnecido,
muéveme el ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor y de tal manera
que aunque no hubiera cielo yo te amara
y aunque no hubiera infierno te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.

sábado, 13 de febrero de 2010

¿PARA QUÉ TANTAS MISAS?

Es posible que muchos católicos se hagan esta pregunta porque les parecerá demasiado servilismo por parte de Jesucristo el estar dispuesto a repetir su inmolación, aunque incruenta, tantas veces y en tantos lugares y, por desgracia, con el mismo desinterés que le manifestaron los que presenciaron su muerte en cruz.

Los que así piensen es porque aun no han conocido el amor que nos tiene Jesucristo cuando dijo que: “Yo estaré con vosotros todos los días hasta la consumación de los siglos” y como también dijo: “Mi delicia es estar con los hijos de los hombres”.

¿Cómo puede cumplir estas promesas si no es porque está oculto en la EUCARISTÍA?

El día que estando en Misa, creamos y vivamos lo que nos prometió: “El que come mi carne y bebe mi sangre, habita en mí y YO en él”, comprenderemos no su servilismo, según nuestro criterio sino su AMOR de continua PRESENCIA.

Cuando el amor humano es profundo y domina por completo nuestros pensamientos y deseos, busca con frenesí la presencia de lo amado y se hacen locuras.

El amor de Jesucristo por estar con nosotros y que LE correspondamos, es INFINITO por ser Dios y hace locuras de amor a lo Dios.

La Misa suele ser para muchos un tostón, un acto social o una liturgia externa y la Santa Misa le sirve de poco.

¿Cómo es posible que Jesucristo esté encerrado inactivo en todos los Sagrarios del mundo?

¿Está el sol inactivo porque alguien se encierre en su habitación muerto de frío y a obscuras?

jueves, 11 de febrero de 2010

REZA Y TRABAJA

San Benito, fundador de las órdenes contemplativas y patrón de Europa, dio a sus monjes la siguiente regla: para ORA ET LABORA.

Los que viven encerrados voluntariamente entre las cuatro paredes de sus monasterios, saben que lo PRIMERO para ellos es REZAR para estar el mayor tiempo posible en contacto don Dios y luego trabajar para subsistir.

Los que vivimos fuera de esas cuatro paredes monacales, no tenemos más remedio que TRABAJAR para vivir; pero nunca VIVIR sólo para trabajar, sino también para REZAR si queremos conseguir algo bueno en la vida. Jesucristo bien claro lo dijo: “Sin mí nada podéis hacer”.

¿Para qué rezar si Dios sabe lo que nos hace falta? Para dejarnos consolados y fortalecidos al no concedernos lo que le pedimos porque no nos conviene.

¿Por qué Jesucristo suplicó al Padre en el huerto de los olivos que le librara de beber el cáliz de la pasión si él sabía que había venido a este mundo para salvarnos mediante su pasión y muerte?

Fue para que le diera fuerzas a soportar todas las humillaciones y sufrimientos, ya que actuaba como HOMBRE y no como Dios.

¿Qué necesidad tenía Jesucristo de retirarse al desierto para orar?

Necesitaba estar en contacto con la Divinidad que era su Padre, puesto que él seguía siendo HOMBRE y necesitaba la ayuda de lo alto como cualquier hombre.

Recordemos la Parábola del amigo que si fue atendido a media noche, no fue por la amistad, sino para que le dejara tranquilo, y lo que dijo Jesucristo como final de la parábola: “Os digo pues: Pedid y de os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá, porque quien pide, recibe y quien busca halla y al que llama se le abre”.

Aunque no se cumplan al pie de la letra estas promesas de Jesucristo, si saldremos de la oración, confortados y con fuerzas para seguir pidiendo, luchando y esperando.

Hoy 11 de Febrero, festividad de la Virgen de Lourdes, muchos enfermos acudirán al Santuario esperando el milagro, que muy raramente se da y aunque regresan con las mismas dolencias, casi todos confiesan que vuelven felices y cambiados por dentro. ¡¡Por algo será!!

martes, 9 de febrero de 2010

Hay que CONSEGUIR un SOBRESALIENTE en FE

Si se nos pudiera hacer un examen a los CATÓLICOS sobre nuestra FE, un porcentaje, por desgracia, muy elevado, no obtendríamos ni el aprobado.

Para aprobar cualquier asignatura hay que estudiarla, aprenderla y luego demostrar que se la sabe.

¿Leemos alguna vez con detenimiento, cariño y reflexión lo que Jesucristo nos enseñó en los Evangelios?

Muchos católicos tienen una fe para andar por casa y cuando salen a la calle y se topan con las controversias, manipulaciones, adversidades, sufrimientos y, a veces, tragedias, dudan de tal modo que caen en la tentación de la incredulidad, porque no han tenido una FE contra viento y marea y nunca han conseguido ni siquiera el aprobado.

Dudas y tentaciones contra la fe la han tenido hasta los santos; pero jamás han caído en la INCREDULIDAD porque no sólo han TENIDO FE, sino sobre todo porque la HAN VIVIDO.

Sólo se domina una asignatura cuando se ESTUDIA a fondo y se VIVE.

Ni las dudas y vacilaciones pueden borrar nuestras VIVENCIAS DE FE arraigadas en lo más profundo de nuestro ser.

La presencia oculta e invisible de Jesucristo en la EUCARISTÍA es el tesoro escondido del que habla el Evangelio.

El día que esa presencia OCULTA se convierta en REALIDAD permanente en nuestras vidas, habremos conseguido un SOBRESALIENTE en FE y con ello un PUESTO SEGURO en el Cielo y en la tierra una SEGURIDAD a prueba de bomba, porque si somos conscientes y lo vivimos de que Dios está con nosotros ¿Quién o qué contra nosotros?

sábado, 6 de febrero de 2010

HAY QUE BUSCAR A DIOS Y SER UN POCO MÍSTICO

El famoso teólogo jesuita Padre Karl Rahner dijo: “El cristiano del siglo veintiuno será un místico o no será ya cristiano” y también dijo: “La espìritualidad de Ignacio que recibimos por medio de la práctica de la ORACIÓN, ha sido más importante para mí que la filosofía o la teología más sublimes”.

Un cartujo dijo: “El amor es el que da la vida y la ORACIÓN es el lenguaje del AMOR”.

El Sadhu de la India Sandar Sing escribió el siguiente relato:

“Un día estaba sentado a la orilla de un río del Himalaya. Saqué del agua una piedra grande, hermosa y la partí. Su interior estaba completamente seco. Esta piedra había estado mucho tiempo dentro del agua; pero el agua no había penetrado en ella. Lo mismo le ha ocurrido a los europeos.

Durante siglos han sido bañados por el cristianismo. No obstante, el cristianismo no ha penetrado en muchos de ellos. La culpa no es del cristianismo, sino de la dureza de sus corazones.”

Si los europeos y sobre todo los españoles seguimos siendo piedras, que ya ni siquiera nos dejarán seguir siendo bañados por el cristianismo, sino por el laicismo imperante, difícilmente nos podremos llamar cristianos.

Para luchar contra eso, tendremos que romper nuestra piedra y saber buscar a Dios en lo INTERIOR, ya que tanto tiempo hemos tratado de contentar a Dios con un culto EXTERIOR y prácticas religiosas rutinarias.

El hombre mira las apariencias, Dios mira el CORAZÓN.

Dijo el poeta:

“No es lo que está roto, no
el agua que el vaso tiene;
lo que está roto es el vaso
y el agua al suelo se vierte.
No es lo que está roto, Dios
ni el campo que El ha creado;
lo que está roto es el hombre
que no ve a Dios en su campo”.

San Ignacio de Loyola decía que: “Siempre y a cualquier hora que quería encontrar a Dios, LO encontraba”, y es que Dios está a tiro de pensamiento. Más cerca, imposible.

Si no intentamos buscar a Dios y ser un poco MÍSTICOS, dejaremos de ser cristianos y no seremos nada.

jueves, 4 de febrero de 2010

TODO ES CUESTIÓN DE TRES

Puede que el hecho de que el misterio de los misterios, como el de la Santísima Trinidad: “Un solo Dios y TRES Personas” haga que casi todo cuanto constituye nuestra vida, sean también TRES elementos y UNA sola cosa.

Tierra, aire y agua: VIDA.
Cabeza, cuerpo y extremidades: SER HUMANO.
Padre, Madre e hijo: FAMILIA.
Yo, Tú y Él: SOCIEDAD.
Memoria, entendimiento y voluntad: ALMA.
Poder legislativo, Ejecutivo y ciudadanos: DEMOCRACIA.
Sólido, líquido y gaseoso: AGUA.
Sol, tierra y luna: PEQUEÑA GALAXIA.
Salud, dinero y amor: UTOPÍA INDIVIDUAL.
Libertad, Igualdad y Fraternidad: UTOPÍA COLECTIVA.
Nacemos, vivimos y morimos: TODOS IGUALES.

FE, ESPERANZA Y CARIDAD, Tres virtudes sin las cuales no podríamos vivir.

El que no tenga FE en algo, ni espere nada de la vida, ni sienta amor por alguna persona o cosa, sería un ser acabado y a un paso del suicidio.

Si tiene FE y CREE que Dios existe y que cuanto de bueno le rodea, es obra de Dios amoroso y que además, soportada (“Una mala noche en una mala posada”), como decía Santa Teresa, que es nuestra vida en este mundo, puede ESPERAR disfrutar en la otra vida, lo que ni el “Ojo vio, ni el entendimiento pudo comprender” como dijo San Pablo y así gozará de una felicidad oculta, secreta e íntima, plena de AMOR, porque DIOS es AMOR.

martes, 2 de febrero de 2010

¿TAMBIÉN DIOS NOS COJE LA PALABRA?

Entre amigos y hombres de negocios es muy frecuente decirse: ”Te cojo la palabra”, cuando se hace un ofrecimiento o una promesa.

A mí Jesucristo me cogió la palabra.

Angustiado ante el temor de que a mi hermana mayor que se había tenido que desplazar a Madrid para ser intervenida de un quiste hidatídico le pudiera suceder lo peor y, en una tarde en la que todos los días hacía una visita al Santísimo, le dije a Jesús:

“Señor, si mi hermana sale de esta y TÚ me llamas, TE seguiré”.

Mi hermana, gracias a Dios salió y yo seguí mi vida normal con todas las ilusiones y enamoramientos de los 17 años y trabajando en una oficina desde los 14 años y olvidando por completo mi promesa.

Cayeron en mis manos unas revistillas tituladas de “Broma y de Veras” y al leer “Valientes” y otra “Dios lo quiere” se produjo en mi interior algo desconocido y profundo, sintiendo deseo de ser como aquellos misioneros jesuitas, y hacer algo grande por Jesucristo siendo misionero.

Aun sabiendo los sacrificio y renuncias que tendría que hacer, dado que estaba enamorado platónicamente de una chica, brotó en mi interior un deseo tan profundo de dedicar mi vida por completo a Dios, que me rondó la idea de ingresar en la Cartuja.

Cuando estaba en esas deliberaciones, se cruzo en mi camino un amigo que había estudiado con los jesuitas, y me quitó el miedo de no ser admitido por no tener estudios y ser pobre.

¡¡Cómo le comunicaría al Padre Maestro de Novicios, al Puerto de Santa María, mis deseos de ser jesuitas que me admitió sin más entrevistas ni más información por parte mía.!!

Durante 14 años fui felicísimo sin complejos por estar rodeado de compañeros que el que menos tenía el bachillerato, superé los estudios sin dificultades y siendo muy bien aceptado cuando practicaba la docencia en el Seminario de Córdoba, y de Teólogo catequizaba y predicaba en los pueblos, sobre todo en Fuente Vaqueros, donde conocí a familiares de García Lorca.

Como yo seguía con el deseo de ir a misiones, surgió la posibilidad de ser destinado al Ecuador; pero por dificultades ajenas a mí, se frustró.

Al terminar otro periodo de formación, solicité la misión del Japón y también fui destinado; pero también se frustró.

Nada más empezar la Teología, periodo en el que debería ordenarme de sacerdote, le dije a mi Padre Espiritual que si en el año en que debería ordenarme, surgía algo imprevisto, era señal de que Dios no me había LLAMADO, puesto que yo ingresé con el deseo de ir a misiones y dos veces se había frustrado, olvidando por completo que Jesús un día, me había llamado al COGERME LA PALABRA.

En el año en que tenía que ordenarme, surgió lo imprevisto no deseado y ante el miedo de que si Dios no me había llamado, olvidando una vez más mi PROMESA, no obtendría su gracia para acometer lo que me venía encima con la ordenación, caí en un estado de dudas y escrúpulos, que, ante los cuales, el Padre Espiritual me aconsejó que abandonara la Compañía.

SOLO me ACORDÉ de mi promesa y cómo me había COGIDO LA PALABRA Jesús, precisamente el día que murió la tal hermana, estando ya casado con una mujer excepcional y con tres maravillosas hijas.

Los caminos de Dios son INESCRUTABLES.