lunes, 12 de diciembre de 2016

¿TENEMOS UN ÁNGEL DE LA GUARDA?


          "Mirad que no despreciéis a uno de estos pequeños, porque en verdad os digo que sus ÁNGELES ven de continuo en el CIELO la faz de mi Padre, que está en los cielos"(Mt. 18-10)  

           Aunque esto lo dijo Jesucristo referente a los niños, pero  como también dijo que si no nos hacemos como niños no entraremos en el Reino de los Cielo, queda claro que los Ángeles de la Guarda que todos tenemos, están viendo a Dios al  mismo tiempo que está con todos nosotros.

        ¿Cuantos políticos, famosos y millonarios, darían cualquier cosa por poder prescindir de los guardaespaldas, porque aun así, siempre andan con temor y, sobre todo, privados de la intimidad  y libertad?.

         Voy a transcribir el siguiente relato, escrito por Alex Rosal, publicado en LA RAZÓN. hace años:

         “El director de finanzas de una multinacional, después de una hora de “footing” por los canales que atraviesan  Rotterdam, se topó con una multitud que gritaba con desesperación en lo alto de un puente.

         Un hombre de unos sesenta años se estaba ahogando y nadie de aquella multitud se tiraba al río para salvarlo.

         Nuestro director, Javier Menéndez Ros, madrileño y con siete hijos, se lanzó al agua, y no sin dificultades consiguió  arrastralo  hasta la orilla, le salvó. Se llamaba Jacob.”

         “Un mes después de este suceso, ya en Madrid, estando de vacaciones con toda la familia, el pequeño de los Menéndez, Diego de tres años, se tomó la libertad de tirarse él solo a la piscina de la urbanización, en un día en que los padres estaban pendientes de los abuelos y amigos invitados.

         Dieguito sin los preceptivos manguitos, se hundió en el agua sin que nadie se diera cuenta.

 Al cabo de unos minutos, el Ángel de la Guarda de Jacob avisó a Pilar, la madre, que lo rescató del agua.

         Todos  en la familia Menéndez saben que el Ángel de Jacob salvó al pequeño de una muerte segura.”

      ¿Cuántas veces nos hemos caído con peligro de muerte y lo contamos? ¿El Por que?... Dios lo sabe; pero deberíamos agradecérselo a nuestro Ángel de la Guarda?

      Yo puedo contar que con unos cinco años, me tiré de cabeza sin saber nada en la piscina de un amigo y recuerdo que anduve sin saber cómo salir. Ya de mayor  he caído  dos veces de espaldas peligrosamente y una al saltar la pared de un prado, dando de bruces, comiendo hierba, nada más Me perdí con un grupo de chicos al meternos en una cueva con estalactitas y estalagmitas, con estaba preparada al público, y tuve a punto de no poder salir, Y así en otras muchas. 

      ¿Tanto cuesta creer en todo esto y rezar: "Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche  ni de día"


         ¡Qué alegría nos dará cuando en el Cielo lleguemos a conocer a nuestro Guardaespalda, sobre todo si aquí en la tierra, de vez en cuando, nos hemos acordado de él y en él hemos confiado!      

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