lunes, 11 de septiembre de 2017

¿SE PODRÍA VIVIR COMO DIOS?

                 
            Cuando alguien está forrado de dinero, de placeres, de salud, de fama etc. etc., se le suele decir: Vives como Dios.
            
          También es frecuente decir Vives como un Cura al que se le  cree que  no tiene problemas y vive feliz.

           Y resulta que las dos expresiones pueden ser verdad o mentira.

            Puede que envidiemos al que tiene todo lo que a uno desearía tener; pero ignorando que ese tal afortunado en apariencia, anda siempre temiendo un robo, una tragedia, no puede vivir tranquilo ni en la intimidad, y sobre todo el miedo a perder todo con la muerte.

            Para los demás puede que viva como Dios: pero su vida interior es un infierno.

            Si fuera verdad que el vivir como un cura, es envidiable, estarían llenos los seminarios y conventos, dado el paro existente.

            Luego en estos dos casos sería mentira que se vive como Dios o como un cura.

            Sería verdad y por lo tanto envidiable y factible para el que al hacerse rico por su honradez y trabajondo, sabe que la felicidad no consiste en tener y disfrutar de todo, sino el estar más con DIOS que con las RIQUEZAS, por aquello de que no se puede servir al mismo tiempo a dos señores y vive en toda su profundidad el “Buscad primero el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás lo recibirá por añadidura”.

           Ese tal es el que VIVE como DIOS, porque ESTÁ  en las manos de su Padre Dios y que intenta, al menos, vivir a la sombra de Dios, día y noche.

            Pero para todo esto tendrá que ser muy RICO, no en dinero, sino en FE que es como tener el Poder de Dios. Así de fácil y de difícil. 

            Existen  muchos POBRES, que no teniendo ni donde caerse muertos VIVEN como DIOS porque es  que DIOS quien VIVE en ELLOS.

          "Bienaventurados los POBRES en el ESPÍRITU porque de ellos es el Reino de los Cielos" dijo Jesucristo que es Dios.

          Y es que la Pobreza de Espíritu no consiste en estar de brazos cruzados, esperándolas venir, sino que  trabajan como el que más,y aunque resignado, siguen "Rezando y con el mazo dando"

          Y podrán  decir como San Pablo:

         "Mi VIVIR en CRISTO" 
         
          O  "Vivo YO, pero ya no soy YO, es Cristo quien VIVE en mí.


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