¿Por qué me ha sucedido esto a mí?
Es
la pregunta que no podremos evitar cuando nos sintamos angustiados,
desesperados y hundidos ante cualquier tragedia o adversidad.
Lo más triste y paradójicos para los ateos o agnósticos es
que le puedan echar la culpa a Dios de su tragedia, no creyendo en ÉL.
Ante
la angustia e impotencia ¿No le sería mas beneficioso, SUPLICAR con humildad:
Dios mío, si existes, AYUDAME.
Es muy posible y, en parte razonable, que al que tenga FE le
atormenten los mismos pensamientos.
En estos casos es cuando se tienen que avivar la FE y recordando
que cuando Dios permite tal tragedia, aunque parezca mentira, siempre será para
nuestro bien. DURÍSIMA CREENCIA; pero no
hay otra solución.
Todo lo que no sea ponerse en manos de Dios, y pedir
resignada y humildemente su ayuda no solucionará nada.
Aunque se dice que “Mal de muchos es consuelo de tonto” y
“que no hay mal que bien no veng” y “Que
no hay mal que cien años dure” también nos podrán reconfortar recordando los
siguientes hechos históricos:
Dios
le dio permiso a Satanás para que torturara al santo Job con toda clase de
tragedias quitándole todas sus riquezas, hijos y dejándolo hecho un gusano y
cuando su mujer le decía que maldijera al Dios que así lo castigaba, respondía.
“Dios me lo dio, Dios me lo quito”
Job murió a los ciento cuarenta años con más riquezas y más hijos,
Con razón se dice: "Tienes más paciencia que el Santo Job" porque también demostró tener una paciencia envidiable el haber tenido que vivir ciento cuarenta años, que se dice muy pronto.
Con razón se dice: "Tienes más paciencia que el Santo Job" porque también demostró tener una paciencia envidiable el haber tenido que vivir ciento cuarenta años, que se dice muy pronto.
La Santísima Virgen
tuvo que soportar ver a su Divino Hijo Crucificado tan injustamente, y no
preguntó ¿Dónde estaba Dios su Padre?
El mismo Jesucristo, angustiado en el Huerto de los Olivos
suplicó a su Padre le librara de beber el cáliz, Y estando en la cruz preguntó
¿Dios mío por que me has abandonado?
¿Dónde estaba Dios cuando las fieras destrozaban los cuerpos
inocentes de lo mártires cristianos en los circos romanos y sigue habiendo
mártires?
Y ¿Dónde está Dios cuando mueren por guerras, catástrofes
naturales tantos inocentes y no tan inocentes?.
No olvidemos que toda MUERTE, sea la que sea, siempre será
una TRAGEDIA y ni Dios la puede evitar porque es lo que heredamos sin
poder renunciar a ella pero Dios, como
contrapartida, nos da la
posibilidad, de disfrutar de otra vida MEJOR
y ETERNA, siempre que la merezcamos.
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