Porque Dios, con lo misterioso y paradójico que es la
PROCREACIÓN que han vivido todos los que han sido padre, quiere, una vez más,
demostrarnos que EXISTE, que nos AMA y
que LE somos IMPRESCINDIBLES
Pero como por nuestra ceguera no sabemos o no queremos
ver a Dios en las múltiples y misteriosas obras de su casi infinita creación,
conocidas y desconocidas en la tierra en los mares y en el cielo,
Espera
que cuando nosotros COMPROBEMOS que con el SEXO, energía arrolladora que Dios
nos ha dado, y que a veces, es lo más DESEADO, SUBLIME, y PLACENTERO, es
también PARADÓJICAMENTE lo más ABYECTO, RIDÍCULO, humillante, despreciado y
trágico y por lo tanto lo más MISTERIOSO.
Y sin embargo PODAMOS procrear al UNÍSONO
con Dios una nueva vida, no tengamos más remedo que ACEPTAR que sólo un Dios es
el que nos capacita para realizar y culminar tan misteriosa, sublime y
humillante obra divina.
Es triste, injusto y no razonable, que habiendo engendrado una nueva vida al unísono
con Dios, luego se niegue SU existencia o se viva como si Dios no existiera.
¿Qué padres no han pensado alguna vez, el
haber podido engendrar, en un momento, algo tan grandioso y no sentirse
agradecidos a Dios con quien han colaborado?
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