Hay verdades que parecen paradojas o contradictorias.
Dicen que somos libres y nada más nacer estamos esclavizados
a que nos mantenga alguien. He aquí una gran paradoja.
La única verdad que nadie puede negar es la de la Vida y la Muerte que es una
contradicción.
Porque
si hay VIDA no puede haber MUERTE ya que la Vida seguirá existiendo, aunque transformada, para bien o para mal.
Decir
que la FE
esclaviza y libera parece una contradicción; pero es una Verdad aunque no siempre.
Se
puede CREER en Jesucristo en la
Virgen en los santos y
en el más Allá; pero si no se convierte en VIDA, esa FE ni esclaviza ni libera
porque apenas es operativa.
Jesucristo
en todas las curaciones que hizo no dijo:
Mi
Padre y yo te hemos curado, sino TU FE te ha curado.
Cuando
se CREE y se VIVE con todas sus
consecuencias en la existencia de que Jesucristo, no sólo está allá arriba,
sino que también está en la
EUCARISTÍA ya que bien
claro dijo: “El que come mi carne y bebe mi sangre mora en mí y yo él”.
Y
el que PIENSE que Jesucristo camina a su
lado porque CREE en lo que dijo: “Yo ESTARÉ con vosotros todos los días
hasta la consumación de los siglos” y el ESTAR significa presencia física, en
ese mismo instante, esa FE producirá el milagro de que Jesucristo le acompañe.
Porque
aunque Dios está en todas partes por “Esencia, Presencia y Potencia” ya que en
“El Vivimos nos movemos y existimos”, y Dios está dentro de nosotros como lo
aseguró Jesucristo, sólo se nos hace PRESENTE y nos acompaña cuando así lo
PENSAMOS por la FE.
VIVIENDO
estas verdades con esa FE, se puede uno sentir gratamente ESCLAVIZADO a Dios, o
LIBERADO porque, como la FE
es cuestión de PENSAMIENTO, el PENSAR es lo más LIBRE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario