domingo, 15 de mayo de 2016

¿CÓMO SERÁ EL ESPÍRITU SANTO?

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         Al Dios Padre  lo podremos imaginar cómo un PADRE, puesto que así nos lo presentan las iconografías.

         Al Dios Hijo que ha tomado nuestra naturaleza, podremos hasta imaginar que lo abrazamos como si fuera nuestro mejor amigo y cuando LO recibamos en la Eucaristía, será Él quien nos abraze

         Al Espíritu Santo que ni siquiera no lo podemos imaginar porque se manifiesta como un viento impetuoso y por lo tanto invisible, es al que más podremos sentir dentro de nosotros día y noche porque es el "Dulce Huésped del alma" si así lo pensamos y somos conscientes de una realidad tan verdad como la propia respiración.

                  ¿Se puede tener a Dios más cerca y con más intimidad?

Veamos cómo el ESPÍRITU SANTO  ha sido el protagonista en los momentos  más cruciales de  nuestra historia.

La Santísima Virgen pudo ser Madre de Dios porque el ángel le dijo:

“El Espíritu Santo vendrá sobre ti y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra” Luego fue el AMOR personificado de Dios.

Cuando el Niño Jesús fue presentado en el templo, el anciano Simeón lo reconoció porque el Espíritu Santo le había revelado que no vería la muerte antes de ver al  Cristo del Señor porque sería luz para iluminación de las gentes y gloria del pueblo de Israel,

Al salir Jesús del agua del Jordán bautizado por Juan el Bautista, se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios descender como una paloma y venir sobre él, mientras una voz del cielo decía: Éste es mi hijo amado, en quien tengo mis complacencias.

El día de Pentecostés, cuya festividad celebramos hoy, “Estando todos reunidos, se produjo un ruido procedente del cielo, como el de un viento que sopla impetuosamente, que invadió toda la casa en que residían. Aparecieron como divididas lenguas de fuego, que se posaron sobre cada uno de ellos, quedando todos llenos del Espíritu Santo y  comenzaron a hablar en lenguas extrañas que todos entendían.

Jesús el día de su Ascensión a los Cielos dijo:

“Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra, ID pues, enseñad a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar cuanto yo os he mandado. YO ESTARÉ con vosotros TODOS los días hasta la consumación de lo SIGLOS".

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