El final de la siguiente coplilla de Santa Teresa:
Nada te turbe,
Nada te espante,
Todo se pasa.
Dios no se muda,
La paciencia todo lo alcanza.
QUIEN A DIOS TIENE, NADA LE FALTA.
SÓLO DIOS BASTA.
Es tan verdad que podríamos decir que es de Perogrullo
porque si alguien consigue TENER a Dios,
lo TENDRÁ TODO.
Lo difícil es precisamente POSEER a Dios que es INABARCABLE físicamente; pero
lo podemos TENER en nuestro PENSAMIENTO y CORAZÓN, como los enamorados tiene la
imagen de su amada.
Esto
es lo que Dios quiere y está en nuestra mano. Cuanto más tiempo dediquemos a
pensar en Dios, más GOZAREMOS.
Dios es el AGUA VIVA que mana; pero si no la BEBEMOS…jamás podremos
quejarnos de tener SED.
Por desgracia APLACAMOS nuestra sed de felicidad bebiendo en
charcos cenagosos y contaminantes y así nos va.
Si queremos ser verdaderamente felices AHORA y sobre todo
DESPUÉS, no tenemos mas alternativa que BUSCAR
a Dios para dejarse POSEER por su INFINITO AMOR respondiéndole con nuestro
amor incondicional y una FE sin fisuras.
O seguir viviendo, si no totalmente a espaldas de Dios,
caminando de costado y sólo acordamos de ÉL cuando nos veamos en apuros.¡¡¡Viva
el egoísmo suicida!!!
Aunque el listón sea muy alto para muchos, sepamos cómo
Santa Teresa vivió el SÓLO DIOS BASTA, al vivir en continua UNIÓN con
JESUCRISTO.
“Viénenme días que me acuerdo de lo que dijo San Pablo que
vivía él; pero que ya no era él, sino que era Cristo el que vivía en él, aunque
a buen seguro que no sea así en mí.
Que ni me parece vivo yo, ni hablo, ni tengo querer, sino
que está en mí quien me gobierna y da fuerzas, y ando casi fuera de mí y así me
es grandísima pena la vida.
Y la mayor cosa que yo ofrezco a Dios por gran servicio es
cómo, siéndome tan penoso estar apartada de ÉL, por su amor quiero vivir”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario