Para que una democracia funcione y sea para el bien de todos
Tiene que ser honrada, inteligente con ansias de poder, que realmente busque el bien de todos y no sólo los del partido y sus votantes, que sepa corregir con contundencia, sin claudicaciones los errores del gobierno, y ofrezca alternativas de gobierno realizables
Pues Dios también tiene los siguientes opositores o
disconformes con su modo de gobernar este mundo.
Los ateos y, o agnósticos porque con el pretexto de
que Dios no existe, o no se manifiesta como ellos querrían, llevan una vida no
muy acorde con la que Dios manda
Los pecadores contumaces, porque ni se arrepienten ni quieren aceptar los
mandatos de Dios.
Los creyentes; pero no practicantes
porque sus comportamientos no están de acuerdo con sus creencias.
Estos opositores, más bien son
disconformes con Dios.
Los auténticos opositores de Dios o más bien adversarios, han
sido todos aquellos regímenes y gobiernos que han creído y querido que se
convirtiera en realidad aquella famosa frase de Nietzsche “Dios ha muerto” o
aquella otra de Azaña “España ya no es católica
Los que han matado a hombres y mujeres sólo porque
creían en Dios o los que han querido a toda costa imponer un sistema de
gobierno con leyes que iban en contra de
las de Dios.
A todos estos opositores o adversarios poco
inteligentes y muy soberbios se les
podría decir: ¿QUIÉN CONTRA DIOS?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario