viernes, 3 de junio de 2016

¿SOY FELIZ?... y eso ¿QUÉ ES...?



Muchos afortunado y famosos jamás se harían esta pregunta si realmente son felices y no son apariencias e ignoran que existen otras felicidades ocultas

         Ser feliz, es el máximo deseo para todos sin meternos en más averiguaciones

         Para el joven que llevando una vida normal, pero que al sentir una transformación espiritual tan intensa y deseando dedicar en exclusiva a Dios toda su vida, se retira del mundo y se encierra de por vida en un Monasterio.

Solitario y en el silencio de su celda le podrían atacan los siguientes pensamientos:

“¿Soy feliz?... y eso ¿Qué es?

“Yo no disfruto de la vida; pero…¿Es que la vida tiene mayor disfrute que saberla vivir sencillamente?

“El ser monje está anticuado. ¿En la forma…? Posiblemente. En el fondo… mientras la tierra dependa del Cielo, lo mío es de plena vigencia.

“Es que la tierra ha llegado a su plenitud y no necesita del Cielo…Cuanto más plenitud, más dependencia de Dios, si no queremos que nos destruya una colectivas soberbia
.
“¿Qué soy un egoísta…? No veo  mayor altruismo que abonar la tierra de todos con la ceniza de la propia vida.

“¡Mi vida es estéril!. ¿Existe esterilidad  más criminal que engendrar por pasión frutos de muerte y fertilidad más sublime que pudrirse como semilla ignorada en la tierra?

“Es que mi vida exige mucha renuncia…¡¿Cuántas renuncias hacen los demás para de conseguir una porción más grande de muerte?!

“En mi vida no hay lucha ni competitividad…Luchar día y noche por ser un ángel en la tierra. ¿Acaso es fácil competencia?.

“¿No es demasiada mi soledad?  El hombre nunca está mejor acompañado que cuando sabe estar solo con Dios.

“¿Qué soy un santo y un héroe? Tampoco es para tanto, sencillamente soy un aventurero de Dios que ando buscando el tesoro escondido, que está al alcance de todos.

“¡Claro que mi vida no tiene problemas…! Tampoco me los busco!
. Bien me guardo de comprar con mi vida trocitos de muerte.
        
“Mis hermanos piensan que los desprecio y me alejo de ellos. TÚ bien sabes Señor, lo cerca que estoy y cuánto por todos TE ruego.
        
“¿Qué vivo ansiando la muerte?; pero no para bajar de esta cruz, sino para que me desclave las manos y abrazar a mi Dios.  

Este tal joven disfrutaría ya en este MUNDO de una felicidad a lo DIVINO


No hay comentarios: