¿Cuántas veces se nos da la paradoja de adorar nuestro cuerpo
cuando lo vemos tan saludable fornido y hasta nos sentimos guapos y atrayentes
y de odiarlo, cuando nos sentimos esclavos de sus ineludibles exigencias?
Pues a pesar de todo eso, seremos más que ángeles, seremos
como Dios según nos dice la escritura y el mismo Satanás, que fue profeta sin
saberlo, cuando se lo prometió a Eva y Adán aunque fue para engañarlos.
De los ángeles sólo se sabe que Luzbel y algunos más se
rebelaron a ser sólo adoradores de Dios, que es lo que hacen los que siguieron
obedientes y nunca se dice que amaron a Dios.
Pero como Dios esencialmente es AMOR y si no se COMPARTE, no
es amor, decidió crearnos a su imagen y semejanza y ser hijos suyos, esperando AMARNOS y ser AMADOS
Nadie puede poner en duda que el AMOR es lo más grande,
sublime y la fuente de toda felicidad, Por eso DIOS ES AMOR.
Con el AMOR pasa como con DIOS, que no se VE, es invisible y que
nadie puede negar.
Lo misterioso es que el AMOR que no se VE ni se toca es lo
que más SE SIENTE y nos zarandea.
Por eso Dios nos pide que le AMEMOS sobre todas las cosas,
porque cuando se da ese a amor RECÍPROCO, nosotros somos Dios.
¿Por qué Dios se creo esa necesidad de ser amado, amarnos y
darnos aquí en la tierra toda la casi infinita flora, fauna etc,etc, y
luego en
el Cielo, no es que seamos semejantes a ÉL
porque le veremos TAL CUAL ES, como lo dice San Juan en su primera carta
capitulo
3, sino que seremos como Dios, porque si Dios es ese TAL CUAL que no
tiene figura sino algo tan invisible como es el AMOR y nosotros habiendo
dejado el cuerpo en la tierra, allá en el cielo sólo seremos AMOR como
Dios
Porque como el amor no se VE, sino que se SIENTE, y el amor RECÍPROCO es UNO, todos seremos un SOLO sentimiento, el de
Dios
Por
eso nuca mejor dicho: “Viviremos como Dios
Todo esto nos puede parecer muy bonito; pero ¿Cómo podremos amar a Dios que ni lo vemos, ni lo sentimos?
Así de fácil y de difícil: Cuanto más tiempo PENSEMOS en Dios y en todas las maravillas, nos sentiremos agradecidos por el amor que nos demuestra al darnos tantas cosas buenas que irán dejado un SENTIMIENTO de AMOR hacia ÉL
Todo esto nos puede parecer muy bonito; pero ¿Cómo podremos amar a Dios que ni lo vemos, ni lo sentimos?
Así de fácil y de difícil: Cuanto más tiempo PENSEMOS en Dios y en todas las maravillas, nos sentiremos agradecidos por el amor que nos demuestra al darnos tantas cosas buenas que irán dejado un SENTIMIENTO de AMOR hacia ÉL
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