El hecho que ahora no comprendamos cómo es posible que en
Grecia, plagada de sabios y cuna de nuestra cultura y en Roma, dueña de medio
mundo conocido entonces, adorasen a 15 Divinidades Mayores y 7 Menores, como
fueron:
AFRODITA, como diosa del amor y de la belleza
APOLO, como dios del fuego solar.
DIONISIO o BACO, como dioses del vino y la embriaguez.
MARTE. como divinidad de los combates.
PLUTÓN, como dios de los infiernos
VULCANO, divinidad itálica del fuego.
MERCURIO, dios romano del comercio
MORFEO, como dios del sueño.
Que esto sucediera en
Grecia, Roma y otras muchas culturas indígenas e ignorantes que también
hubieran adorado a sus dioses, confirma que el hombre es RELIGIOSO por
naturaleza, ya que es hijo de Dios, aunque no conozca a su padre, como nos
suele pasar en lo humano.
Es posible que el origen de esta idolatría venga del Paraíso
perdido porque Adán y Eva debieron conocer personalmente al Padre, al Hijo y al
Espíritu Santo y al heredar ese deseo imperioso de conectar con lo transcendente
se han ido fabricando unos dioses asequibles.
Como Dios, por definición, solo puede haber UNO, se tendría
que manifestar públicamente para que, al menos lo supiéramos, aunque sin VERLO,
Cuando
Moisés al acercarse a la zarza que ardía y no se consumía, oyó que Yavé le dijo: No te acerques, quita las
sandalias de tus pies, pues el lugar en que estás es tierra santa. “Yo soy el
Dios de tus padres, el Dios de Abrahan, el Dios de Issac, el Dios de Jacob”( es
curioso que sean TRES los nominados)
Moisés se tapó el rostro, pues temía mirar a
Dios. Y al preguntarle Moisés cuál era su nombre, respondió: YO SOY EL QUE SOY.
Por
lo tanto, los Israelitas, como pueblo escogido, adoraron, aunque no siempre,
(recordemos lo de la serpiente en el desierto) al ÚNICO DIOS que hizo el Cielo y la Tierra,
Como
Jesucristo vino a demostrarnos que EL era ÚNICO DIOS hecho hombre, quiso que
sus discípulos LO dieran a conocer diciendo “Id al mundo entero y predicad
el Evangelio”
Por
eso San Pablo puesto en pie en el Areópago dijo:
Atenienses,
veo que sois extremadamente religiosos, porque al pasar y contemplar los objetos
de vuestro culto he hallado un altar en el cual está escrito: “AL DIOS
DESCONOCIDO” Pues a ese que sin conocerlo veneráis, es el que yo os anuncio.
El
Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él. Ese siendo Señor del
cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por mano de los hombres,
porque en “ÉL VIVIMOS y NOS MOVEMOS y EXISTIMOS.
Entre
los muchos que lo oyeron; pero que le dijeron: Otro día te escucharemos, hubo
un tal Dionisio el Areopagita a quien le caló tan hondo la predicación de San
Pablo, que se convirtió en la primera ANTORCHA, y no olímpica, que prendió el FUEGO
de CRISTO e hizo que llegara hasta nosotros.
Pero
lo triste de todo esto es que nos estamos olvidando del único DIOS VERDADERO
que es JESUCRISTO y adoramos y nos esclavizamos a otros dioses por ser más
visibles, palpables y PERJUDICIALES, como El Dinero, el Alcohol, la Droga, el sexo a ultranza,
la corrupción, la buena vida, cueste lo que cueste y peses a quien pese.
“El
Carpe diem” y el “Comamos y bebamos que mañana moriremos” como decían Griegos y
Romanos, y lo dicen ahora como señal de progreso.
Vivimos
UN PROGRESO CON FRENO Y MARCHA ATRÁS.
El
día que pública y privadamente VIVAMOS, nos MOVAMOS y EXISTAMOS en DIOS” como
San Pablo le dijo a los Atenienses, estaremos en el ÚNICO y VERDADERO PROGRESO.
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