Nietzsche
dijo: “Quienes hayan montado un paraíso, terminarán encontrándose en un
infierno”
Al ser expulsados del Paraíso, fuimos estigmatizados con el
Pecado Original; pero heredamos unos deseos íntimos y OCULTOS de algo transcendente que se
manifiestan muy a las CLARAS, intentando encontrar otro paraíso aquí en la
tierra.
Todas las culturas y civilizaciones antiguas y modernas han
buscado y seguimos buscando ese paraíso.
El Imperio romano se lo montó en el “Pan y el Circo” y en el
“Comamos y bebamos que mañana moriremos”
El Comunismo se lo montó en “La Hoz y el Martillo” la
liberación del proletariado y con el “Tanto monta, monta tanto el Capital como
el Trabajo” desequilibrándolo a favor de un trabajo con poco capital
El Fascismo creyó que
eliminando a los judíos y a todo ser viviente
inútil, conseguirían el paraíso de los privilegiados.
Los que actualmente se han montado un
“Estado de Bienestar” concediendo:
Muchos
DERECHOS como el derecho al aborto, las facilidades para romper la familia con
tanta promiscuidad, muchas vacaciones, recibirlo gratis, casi todo etc.etc.
Y
muy pocas OBLIGACIONES, como el respeto a la vida, el sacrificarse por la
familia, el trabajo honrado y responsable. No meter la mano donde no se debe
etc.etc.
A todos estos paraísos perdidos antiguos y modernos han
terminado y terminarán en un infierno porque en todos no sólo faltaba DIOS
creador de todo bien, sino que encima era, a veces, hasta ODIADO. y lo único
que se entronizaba era el INDIVIDUO aborregado y engañado y con todos sus
LIBERTINAJES.
Y resulta que el único que puede montarse un paraíso es el
INDIVIDUO si sabe y quiere vivir como Dios manda.
La historia está llena de Santos conocidos y otros tantos
ignorados que en medio de los sufrimientos ineludibles terrenales supieron
MONTARSE su paraíso en donde el CIELO y la TIERRA se juntaban de la mano de DIOS.
Ese paraíso perdido está a la vuelta de la esquina, porque
bien claro Jesucristo
dijo: “El Reino de los CIELOS está DENTRO de vosotros”
Para gozar de ese CIELO habrá que saber caminar a ras de
TIERRA sin pisar tanto fango.
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