El empresario, el emprendedor, y el aventurero arriesgan
mucho al tener que contratar asalariados garantizándole de por vida el sueldo,
con el riesgo de que el negocio no le vaya bien.
Las leyes, la sociedad, los partidos, los sindicatos protegen
y garantizan los DERECHOS del trabajador; pero
no siempre controlan sus OBLIGACIONES..
¿Quién protege y ayuda al Empresario que es el que da
trabajo y paga los salarios? ¿No se podría estarqueriendo matar a la gallina de los
huevos de oro?
¿No sería más justo y ayudaría mucho a la economía del país
el que el Estado ayudara a los empresarios a resolverles sus problemas para
evitar el tener que cerrar indemnizar y el Estado librarse de pagar el subsidio
de desempleo?
Y ¿Por qué esta injusta desigualdad?
Porque los asalariados son mayoría y las mayorías son las
que dan votos y encumbran al poder a los que los defienden, ignorando esas
mayorías que los que crean riqueza y dan puestos de trabajo no son los que
desde el poder les prometen el oro y el moro, sino los empresarios llamados
despectivamente ricos.
Se suele preguntar ¿Qué es primero la gallina o el huevo?
Podría preguntarse en
el “Tanto monta, monta tanto” ¿Qué es lo primero e importante, el empresario o
el asalariado?.
No cabe duda que lo primero es el hombre; pero
entre hombre y hombre, el empresario es el que más arriesga, son pocos y dan trabajo a muchos.
Por lo tanto ¿Quién debería ser más ayudado y protegido por
el bien de muchos?
En la
Iglesia si que es verdad: “Tanto monta, monta tanto el RICO
como el PARADO.”
La Iglesia
atiende por igual al RICO y al POBRE con la diferencia de que si se cuida de
los pobres, no es para que le den votos
y les llenen las iglesias, sino para ayudarles en sus necesidades espirituales,
a veces, también materiales y con sus
donativos ayudar a otros más necesitados, como lo hace la Iglesia a través de
Caritas y otras ONG..
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