En cualquier póliza de Seguros que se firme, se garantizan
las prestaciones acordadas que muy poca gente desea que se tengan que cumplir.
El que suscriba una póliza de Seguro de Vida no podrá disfrutar de sus prestaciones ni VIVO
ni MUERTO porque serán sus herederos los beneficiados cuando muera. Por lo
tanto debería llamarse un Seguro de Muerte.
La FE
es como un seguro de VIDA cuyas prestaciones se pueden disfrutar estando VIVO y
sobre todo MUERTO.
El que CREA contra viento y marea que Jesucristo EXISTE que
es DIOS Y que le AMA con amor de PADRE, deberá tener la SEGURIDAD más ABSOLUTA
de que vive en las mejores manos.
La FE
es muy FÁCIL de TENER porque no cuesta dinero; pero muy DIFICIL de USAR.
Se puede TENER un magnífico coche; pero si no se tiene a
punto ni se USA…
La FE
sería ese magnífico coche que habrá que tenerlo siempre a punto para circular
diariamente con atascos, lluvias, nieve y en días luminosos de VACACIONES.
Menos mal que, a veces, tenemos FE y esperamos la ayuda de
Dios ante cualquier adversidad, que no es poco.
¿Qué
pocas veces usamos esa FE para entrar en contacto íntimo y amoroso con
Jesucristo con la Virgen,
darles las gracias por cualquier favor concedido,
El
tiempo que dediquemos a ESTAR con ELLOS, será el más seguro y aunque parezca
inútil, será de ORO de muchos kilates.
No hay comentarios:
Publicar un comentario