Bien claro Jesucristo dijo:
No os INQUIETÉIS por vuestra vida, por lo que habéis de
comer o beber, ni por vuestro cuerpo, por lo que habéis de vestir. ¿No es la
vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
Mirad cómo las aves del cielo no siembra, ni
siegan, ni encierran en graneros, y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No
valéis vosotros más que ellas?
¿Quién
de vosotros con sus PREOCUPACIONES puede añadir a su estatura un solo codo,
hombres de POCA FE?
No
os PREOCUPÉIS pues, diciendo ¿Qué comeremos, qué beberemos, que vestiremos? Los GENTILES se afanan por todo eso; pero bien sabe vuestro Padre celestial que
de todo eso tenéis necesidad. (Mt.cap.6)
Los
CREYENTES aceptamos, en teoría, estos consejos de Jesucristo; pero tenemos que
reconocer que en la PRÁCTICA,
no los practicamos porque nuestra FE es muy débil y en el fondo, sin decirlo,
inconscientes nos decimos: “Fíate de Dios y no corras” y olvidamos el “A Dios rogando y con el mazo dando".
CREER
a pies juntillas y aplicar estos consejos es semejante a dar un salto en el
vacío dudando de que debajo esté la
RED de la FE.
Por
eso ya Jesucristo tuvo que decir: “HOMBRES DE POCA FE”.
Existen
otras muchas PREOCUPACIONES no tan vitales como las anteriores; pero que nos
impiden ser unos verdaderos CREYENTES y AMANTES de JESUCRISTO y por lo tanto nos
privamos de sentir la presencia de Jesucristo porque nuestro pensamiento y
ocupación están en otras bagatelas.
Me
impresionó mucho el hecho tan sencillo como era el que un monje cartujo en la
película “El Gran Silencio” extendía su mano suavemente sobre una tela y sin
decir palabra, su rostro reflejaba que en ese momento estaba PENSANDO en que
Jesucristo estaba a su lado.
No
tendríamos que ser cartujos para PENSAR,
de vez en cuando, que Jesucristo ESTÁ A NUESTRO LADO como también prometió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario