Es muy frecuente decir: Ese tal es
un LISTO o se ha pasado de listo porque ha sido un oportunista, bien hablado,
presumido, ambicioso, sin auténtica personalidad y que por desgracia abundan
como la mala hierba
El INTELIGENTE es que el que coge
las cosas al vuelo, como solemos decir, porque las entiende, las comprende, las
sabe utilizar para su provecho y adquiere cierta personalidad.
Este tal puede llegar a ser un INTELECTUAL si sabe utilizar
todo lo aprendido para crear algo nuevo, excepcional y admirado por muchos y
también puede decirse que es un sabio porque sabe mucho y ha demostrado
saberlas adquiriendo fama.
Convendría tener muy presente lo que nos dijo Jesucristo
“De que le sirve al hombre GANAR todo el mundo si PIERDE su alma”
Porque resulta que
todos podemos llegar a ser SABIOS sin haber dicho ni mú; porque hemos vivido de
la SABIDURÍA, que:
“Todo lo oculto y lo manifiesto lo conocía, porque la SABIDURÍA, artífice de todo, me lo enseñó.
Pues en ella hay un espíritu inteligente, sano, único y
múltiple.
Sutil, ágil, penetrante, inmaculado, claro, inofensivo,
benévolo, agudo, libre, bienhechor.
Amante de los hombres, estable, seguro, tranquilo,
Todopoderoso, omnisciente, que penetra en todos los espíritus
inteligentes, puros, sutiles.
Porque la sabiduría es más ágil que todo cuanto se mueve, se
difunde su pureza y lo penetra todo.
Es un hálito del poder divino y una emanación pura de la
gloria de Dios Omnipotente, por lo cual nada hay manchado en ella.
Es el resplandor de la luz eterna, el espejo sin mancha del
actuar de Dios, imagen de su bondad.
Y siendo una, todo lo puede y permaneciendo la misma, todo lo
renueva y a través de la vida, las edades se derrama en las ALMAS santas,
haciendo amigos de Dios y profetas.
Y que Dios a nadie AMA, sino al que mora con la SABIDURÍA.” (Sabiduría.cap.7,
ver.21)
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