lunes, 16 de agosto de 2021

¿POR QUÉ REZAMOS NO SIENDO CREYENTE?

            He sabido que en un pueblo se hizo una encuesta en la que preguntaba quién era CREYENTE y sólo respondió un 40 por ciento y a la pregunta si había REZADO .alguna vez, respondieron el 100 por cien.

           Esto demuestra que muchos por encima de su Ateísmo, ESTÁ Dios dentro de cada uno, como bien claro Jesucristo dijo:

             "No busquéis a Dios aquí o allí porque está dentro de vosotros"

             En la puerta de una  Sinagoga en Jerusalén estaba escrito:

             "Señor no camines tan de prisa por si no puedo seguirte y no vayas detrás de mi porque no te podré ver, quédate a mi LADO".

              Si esto lo aconsejaban los judíos que no habían creído en Jesucristo.

               ¿Cómo deberíamos REZAR nosotros que sabemos que Jesucristo es HOMBRE y DIOS?.

               Para muchos, el rezo consiste en REZAR el Santo Rosario, deslizando entre los dedos unas cuentas volitas y por eso está tan desprestigiado y olvidamos que  es la quinta esencia del método de meditar, rezar, y por lo tanto, comunicarse con Dios y la Virgen, nuestra madre y mediadora de todas las gracias espirituales y materiales de las que tantos andamos necesitados. 

          Se nos hace tan monótono y aburrido el rezo del Rosario porque lo rezamos de boca para afuera, no cala dentro y por lo tanto no nos llena; pero si durante su rezo bocal o mentalmente, nos olvidáramos de pensar en tantas cosas inútiles y fuéramos capaces, de las 24 horas del día, dedicar solamente un cuarto de hora a meditar en los misterios del Rosario que estamos recordando, entonces, sí que nos podría endulzar un poco la vida cotidiana tan llena de sinsabores. 

         Cuando meditamos los misterios del Rosario, estamos recordando y agradeciendo a Jesucristo y a la Virgen todo lo que han hecho por nosotros y lo que nos prometen.

        ¿Acaso la Virgen es una ególatra cuando en sus múltiples apariciones, sobre todo en Fátima, pide que se rece el Santo Rosario? ¿Qué necesidad tiene de nosotros para que nos pida esa dedicación?

          Ella conoce muy bien nuestra naturaleza y sabe que no seríamos capaces de realizar, en tan poco tiempo, grandes meditaciones ni diálogos más sencillos para ponerse al habla con Dios, del que estamos tan necesitados. 

         No es Ella la beneficiada, somos nosotros, si somos capaces de aislarnos de todas las distracciones terrenas y nos ponemos de verdad en contacto con lo espiritual, sin prisas y en profundidad.

        Cuando nuestro tiempo sea tan de oro que no podamos emplearlo rezando  el Rosario ni en la Iglesia ni en casa, podríamos rezar el que yo llamo Rosario Meditado, que consiste en pensar unos minutos en cada Misterio, rezando un Padre Nuestro y un Ave María MEDITADO sin repetirlo.