Porque cuando un RICO piensa, vive y actúa modestamente, sin
lujos excesivos y sobre todo trata a
todos los que le sirven con justicia, honradez y cariño, se los gana de tal
modo que ni siquiera se tiene que molestar en dar órdenes, porque todos cumplen
sus deberes sin imposiciones.
Cuando un POBRE llega a ser RICO por su trabajo honrado y
sin haberse aprovechado de nadie y no olvida que ha sido pobre actuando como el RICO-POBRE, tendrá también la misma
autoridad.
Pero cuando un POBRE llega a RICO por una suerte, o malas
artes y empieza a derrochar y a vivir a
lo grande y olvidando que ha sido pobre,
puede darse lo que se dice “Ni pidas a quien pidió ni sirvas a quien sirvió.
¿Por qué se da este fenómeno tan humano y tan real?
En estos días navideños recordamos que todo un Dios, siendo
infinitamente RICO, nace en un pesebre, es perseguido por Herodes, unos POBRES
pastores son los primeros en conocer al Niño Jesús gracias a que se lo anuncia
un ángel y los Magos RICOS, tienen que creer en una estrella siguiéndola
durante mucho tempo.
Todos sabemos que Jesucristo vivó tan POBRE que no tenía
dónde reclinar su cabeza, y que todo el poder que, como Dios tenía, lo usó en curar enfermos, resucitar muertos,
predicando que nos amemos como el nos
ama y que el reino de los cielos es de los POBRES en el espíritu, dejándose crucificar como un malhechor para salvarnos
Como somos imagen y semejanza de Dios, el RICO-POBRE es una
fiel semejanza de Dios, porque actúa como Dios, porque usa las riquezas en
tanto en cuanto le ayuden a vivir como Dios manda, sabiendo que nació desnudo y
así tendrá que morir habiendo vivido sin tanto apego a las riquezas, si quiere
pasar por el ojo de la aguja, como cuenta el evangelio.
Pero el POBRE-RICO creyendo que el dinero lo puede todo
porque “Poderoso caballero es don dinero” se pone en sus manos, de tal forma
que su primigenia imagen no la conoce ni su Creador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario