El arte es Maña, Habilidad,
Conjunto de reglas para hacer algo bello o artístico. Facultad mediante la cual
el hombre CREA o IMITA.
Lo que se dice CREAR, sólo lo puede
hacer Dios que ha CREADO de la NADA este maravilloso mundo que nos rodea por
Cielo, Tierra y Mar.
Los hombres, como hechos a imagen y
semejanza de Dios, también pueden CREAR; pero sólo con materias ya EXISTENTES.
¡¡Hay que ver lo que un pintor genial
puede crear con sólo colores y un escritor con el abecedario y la que puede
armar un músico con el Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Sí,!!
Y no digamos lo que los ingenieros, arquitectos,
escultores, artesanos y otros tantos pueden crear.
Todo el que quiera crear una obra de arte, tiene que
saber usar adecuadamente de los TRES elementos:
Materia EXISTENTE, INGENIO y TRABAJO, que podríamos
calificarla como la TRINIDAD ARTÍSTICA”
si se quiere CREAR algo nuevo y artístico.
Si alguien disfruta porque está creando algo ingenioso,
aunque los demás no lo consideren ni se lo aprecien, el seguirá siendo un
artista.
“Soy un artista de mi vida, mi obra de arte es mi
vida” (Suzuki)
Según esta sentencia del político japonés, todos
podríamos ser artistas de nuestra vida, que es lo que a todos nos interesa.
Deberíamos saber usar ese CONJUNTO DE REGLAS PARA
HACER BIEN, como se define el arte.
Por desgracia, nos podemos ir de este mundo sin haber
hecho una “A derechas”, como suele decirse, más bien todo lo contrario, “A
izquierdas” o mal hechas y no lo digo con segundas.
Todos deberíamos saber crear una imagen artística con
dos caras.
Una que mirase hacia Dios empleando nuestro ingenio y nuestro
trabajo para que todo cuanto hiciéramos lo realizáramos por AMOR A DIOS.
Otra ante los
demás, para que jamás, al menos conscientemente, les hiciéramos lo que no
hubiéramos querido que hicieran con nosotros.
El que se vaya de este mundo con esta doble imagen,
será un ARTISTAZO o sea un SANTO.
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