ALGUNOS NÚMEROS TIENEN SU MISTERIO

          San Mateo dice que en la Genealogía de Jesucristo hubo:

         
          14 generaciones desde Abraham hasta David

          14 generaciones desde David hasta la cautividad de  Babilonia

          14 generaciones desde la cautividad de Babilonia hasta Cristo.
          14 letras hebreas componen el nombre de David.

                   

           San Pablo tardó 14 años en subir a Jerusalén y escribió 14 cartas.  

         12 Tribus de Israel

          12 Apóstoles de Jesús

          Yo nací el 8 de Diciembre de 1925 en Linares y ese mismo día murió mi hermano de dos años en el Hospital del Niño Jesús en Madrid.

          A los 14 años en el 1940 empecé a trabajar  en una oficina,  donde por la enfermedad de mi jefe, lo tuve que sustituir y se me abrió un buen futuro.

          Ante el miedo de que mi hermana mayor tuviera que viajar a Madrid  para operarse de un quiste hidatídico, le dije a Jesús, ante el Sagrario, que si mi hermana se curaba y ÉL me LLAMABA, le seguiría. 

         Mi hermana se curó y a los 18 años, se produjo la llamada de Jesús, a quien había prometido seguirle, años atrás y que yo habíendo olvidado por completo, LO iba a SEGUIR.

        Y cuando yo, que era el único varón y el último de 12 hermanos, le dije a mi madre que quería ser Jesuita, me dijo:

         "Si Dios se ha llevado a todos tus hermanos y ahora te pide que LO sigas, SÍGUELO"

    
          La noche del "14" de Septiembre de 1.943 cogí el tren para ingresar   en la Compañía de Jesús en el Puerto de Santa María, que abandoné en Junio de 1957 festividad del Sagrado Corazón.

         Con lo que resulta que 14 años fui Jesuita

         En el 1958 empecé a trabajar en una empresa filial de Hidroeléctrica Española.

         Me casé en 1962 y viví en un piso cerca de la Basílica de Jesús de Medinaceli hasta el 1976 que dejé para vivir en otro piso frente a mi trabajo y que también fueron 14 años.

         Desde 1976 a 1990 en que me jubilé también son 14 años.

         Todo esto me ha dado por pensar que si desde el 2009,  en que empecé a  publicar a hoy  2018 son 10 años, en los que he publicado 1595 artículos, leídos por 225.239

         Sólo me faltarían 4 años para poder  decir que he coronado mis cuatro 14 maratones de años.

   

         En mis 14 años de Jesuita conseguí conocer y amar a Jesucristo con tanta intimidad que fue mi única razón de ser y si dejé la Compañía de Jesús, fue  por los motivos que cuento en mi artículo “Yo no he visto a Dios, pero creo que lo he sentido” publicado el 7 de Marzo 2012 y Jesucristo sigue siendo mi única razón de ser.

        

          En mis segundos 14 años, formé una familia y Dios nos regaló tres maravillosas hijas.

          En mi tercer 14 años, desempeñé diversas y responsables jefaturas en la única empresa, escribí  mi novela "La Última Oportunidad" y practicando mucho deporte.

        Ahora, "Soy como un Cartujo de andar por casa y un Jesuita extramuros",artículo que tengo publicado el 8 de Diciembre del 2013.

        Si puedo decir ahora que he coronado ya mis 3 maratones de 14 años, espero que para poder decir lo mismo en el maratón que empecé a publicar en el 2009 hasta hoy tendría que vivir cuatro años más dándome igual que sea Jesucristo quien VIVA conmigo en mi CASA que vivir yo, en la suya  del CIELO.

       
          Y como hoy cumplo 93 años y sigo entre el Cielo y la Tierra, voy a publicar de nuevo lo que hice en el año 2009 en el que empecé a publicar.

Si escudriño los Cielos

O hundo los pies en la Tierra.

Se enfrentan mis sentimientos.

Surgen las batallas

¿Quién ganará la guerra?

Si va a ser la del Cielo,

Llévame ya contigo, Señor.

Si va a ser la Tierra,

Déjame recorrerla un poco más,

A  ver si encuentro algo de felicidad

Que no me sepa tanto a tierra.

Aire, mar, tierra y fuego.

¿Con cuál de estos elementos me quedo?

Quisiera ser bola de fuego,

que volara por los aires

y se refrescara en los mares.

Y ¿Por qué no me quedo en la tierra, Para seguir ARDIENDO?

    Hoy podría decir: seguir ESCRIBIENDO porque lo escrito, ESCRITO QUEDA. 

      Y aunque hoy  "Vivo sin vivir en mí y tal alta  vida espero, que muero porque  no muero" como decía San Juan de la Cruz; si sigo amando a Jesucristo en la intimidad, a mis seres queridos, sin ser un estorbo y a los demas, ESCRIBIENDO, no me importaría, bien lo sabe Dios, seguir viviendo.