La vida consiste en consumir los años, los meses, los días y
las horas que Dios nos da en este mundo, para ir subiendo peldaños hasta llegar a la casda del Padre, en donde viviremos otra VIDA sin fin
Por eso la importancia que tiene saber consumir los diversos
tiempos más rentables, ahora temporales y sobre todo para cuando sean eternos.
Para los que no crean en Dios ni que existe otra vida, cualquier tiempo será de oro si le ha dado placer, pese a quien pese. sin pensar en más.
Y si existe otra vida, que existe, sólo podrán decir: Soy un estúpido y un desgraciado que me he pasado de listo.
Pero los CREYENTES de verdad, deberían saber
valorar y consumir los tiempos más rentables, o sea los llamados de oro, ahora
y sobre todo los eternos.
Si realmente pensamos que tarde o temprano viviremos
eternamente con Dios, ya sin tiempo, deberíamos llegar a la conclusión que
cuanto más tiempo le dediquemos a Dios, estaremos disfrutando de Dios ya individualmente, lo que haremos después, pero
en común.
¿Cuántas horas muertas les damos vida con pasatiempos, o
nos aburrimos?
¿Cuántas las empleamos en PENSAR que Dios está con cada uno
de nosotros, cuando bien claro dijo Jesucristo:
“No andéis buscando a Dios aquí o allí, porque está DENTRO de vosotros"
“No andéis buscando a Dios aquí o allí, porque está DENTRO de vosotros"
Esto es de FE; pero si no se VIVE, se habrá perdido un tiempo de ORO de un valor ETERNO.
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