El
sol nos marca el día con el Amanecer, el
Mediodía y Anochecer, y nosotros en Trabajar, Divertimos y
Descansar
El Trabajo, que es el más buscando, el más aborrecido y es en el que empleamos el menor tiempo posible
El restante, en dormir que es un tiempo muerto imprescindible, y en divertirse o descansar.
El tiempo que dedicamos en leer novelas, ver series televisivas que nos enganchan y casi esclavizan, en tertulias, en críticas et,etc, y que a veces, decimos: “Hasta para divertirse hay que trabajar” y que yo llamaría tiempo de oro, lo convertimos como agua en un cesto, que no deja reposo porque son cosas de tan poca monta, como si fueran para “Matar el tiempo” Y no están los tiempo como para matarlos.
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¿Cuánto tiempo empleamos en PENSAR en las cosa Dios, durante el trabajo y sobre todo cuando nos divertimos o descansamos, sabiendo que Dios también anda entre los pucheros, como aseguraba Santa Teresa y decía:
¿Cuánto tiempo empleamos en PENSAR en las cosa Dios, durante el trabajo y sobre todo cuando nos divertimos o descansamos, sabiendo que Dios también anda entre los pucheros, como aseguraba Santa Teresa y decía:
Nada te turbe
Nada te espante
Quien a Dios tiene
Nada le falta
Solo Dios basta
Y San Juan de la Cruz escribía:
Toda mi alma la tengo empleada
Todo mi caudal a su servicio
ya no guardo ganado
ni ya tengo otro oficio
que sólo en amar es mi ejercicio.
Si le dedicáramos más tiempo a las cosas de Dios y tratarlo con intimidad, seríamos más felices.
Todo mi caudal a su servicio
ya no guardo ganado
ni ya tengo otro oficio
que sólo en amar es mi ejercicio.
Si le dedicáramos más tiempo a las cosas de Dios y tratarlo con intimidad, seríamos más felices.
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