sábado, 13 de junio de 2020

¿CUÁL ES LA SANTÍSIMA TRINIDAD DE LA TIERRA


           Si en el Cielo existe un SÓLO Dios y TRES Personas que han creado y manejan cuanto existe.

          En la Tierra han existido y siguen estando:

           Jesucristo que  bien claro dijo
           "Yo ESTARÉ con vosotros todos los días, y el ESTAR es presencia física
           "El que come mi CARNE y bebe mi sangre, MORA en MÍ y YO en ÉL

           Y la Santísima Virgen con sus múltiples APARICIONES en las que pidió se le construyera alguna ermita para recibir las visitas amorosas de sus hijos.

          Y San José, que las mata CALLANDO.
  
           Si hacemos un breve recorrido por los Dichos y Hechos Escritos en los Evangelios comprobaremos que Jesucristo, la Virgen y San José están  entre nosotros para que con su ayuda vivamos  YA CON DIOS  y luego  DIOS con nosotros y por toda la ETERNIDAD.

            Jesucristo, siendo Dios y por lo tanto teniéndolo TODO,
            
            Nace en un pesebre, es adorado por pastores y Reyes y tiene que huir a Egipto para que Herodes no lo mate.
           
            Vive durante 30 años con su Madre y San José como hijo de un carpintero.
            
            La Santísima Virgen María que aceptó, sin más averiguaciones, que sería la Madre de Dios porque se lo dijo, no Dios, sino un ángel.
          
           Y San José acepta a la Virgen María como futura Madre sin más explicaciones que las que le dijo el Ángel.
         
           El primer milagro que hace Jesucristo, lo realiza, precisamente, en una Boda, la  de Caná de Galilea y por mandato de su Madre.
           
         Jesucristo vive tres años de vida pública, curando enfermos cura leprosos  sin tocarlos, y resucita muertos de tres días o desde lejos.

        Consiguió que Zaqueo, un rico le dijera: Señor, doy la mitad de mis  bienes a los pobres, y si a alguien he defraudado en algo, le devuelvo el cuádruplo, díjole Jesús: Hoy ha venido la salud a tu casa
     
     Jesucristo vivió tan pobre que no tenía ni donde reclinar su cabeza.

     Fue condenado a muerte porque así lo pidió quienes habían sido atendidos, pero  manejados, por los de siempre.

     Permitió que un esbirro le diera un guantazo, sin más defensa que le dijera: si no he hablado mal, ¿Por que me pegas?

            Murió Crucificado PERDONANDO a un ladrón arrepentido diciéndole: "Hoy mismo estarás con migo en el PARAÍSO.

            La Santísima Virgen, su Madre y nuestra Madre, SOPORTÓ lo insoportable, pero con gozo, porque sabía que  muchos llegarían  a ser como DIOS,

           Y San José, ya desde el Cielo, disfrutaría sabiendo que con sus  actuaciones silenciosas y sin protagonismo, hizo lo que hizo y sigue haciendo.
           
          No en vano Santa Teresa tuvo a San José,  como su mayor protector en su ingente obra SALVADORA.

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