miércoles, 12 de agosto de 2020

EL QUE PERMANECE EN MÍ Y YO EN ÉL DA MUCHO FRUTO


             ¿Quién, en su sano juicio, por mucho poder que tuviera, se habría atrevido a proclamar tan categóricamente: SIN MÍ NO PODÉIS HACER NADA”

Jesucristo, como DIOS y HOMBRE, lo dijo y nos lo sigue diciendo aunque no lo CREAMOS.

Posiblemente debió completar la sentencia: “No podéis hacer NADA BUENO” porque MALO es lo que mejor sabemos y menos trabajo nos cuesta hacer con una pequeña ayudita de Satanás.

Solamente somos capaces de hacer COSAS BUENAS cuando pensamos y actuamos imbuidos por las enseñanzas de Jesucristo y con su AYUDA, porque si no fuera porque estamos UNIDOS a ÉL no haríamos nada BUENO, como bien claro también dijo

“El que no permanece en MÍ es echado fuera, como el sarmiento, y se seca y los amontonan y los arrojan al fuego para que ardan.

Si permanecéis en MÍ y mis PALABRAS permanecen en vosotros, PEDID lo que quisiereis, y se OS DARÁ.

En  esto será glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto, y así seréis discípulos míos”

Lo triste es, creyendo que estamos UNIDOS a Jesucristo y su PALABRA en nosotros, no hacemos el BIEN que deberíamos.

¿Dónde está Jesús cuando mentimos, calumniamos, criticamos, o PERJUDICAMOS, a otros por odio, venganza, envidia o engañándonos a nosotros mismos, con la falsa creencia de que hacemos justicia?

Eso difícilmente se produciría si fuéramos  conscientes de que Jesucristo nos VE nos OYE  nos RECRIMINA y sabiendo que siempre está dispuesto a DARNOS su ayuda para obrar el BIEN y ALIVIARNOS todos los males que nos puedan atormentar.
          

No hay comentarios: