jueves, 27 de agosto de 2020

LA SEPTIMA MARAVILLA DE DIOS

    
       La primera fue la creación del Cosmos con sus millones de galaxias que pueblan el cielo, y que se desplazan a velocidades vertiginosas sin que lleguen a chocar.

       La segunda, la creación de los inmensos mares con todo cuanto encierra en sus profundidades. Tres cuartas partes de la tierra es mar.

       La tercera, la creación de la tierra con sus incontables diversidades en flora, fauna, montes y valles.

       La cuarta, la creación del ser humano, tan distintos y diversos, que  no existen dos seres iguales, lo demuestran sus huellas digitales.

      La quinta, la Encarnación del mismo Dios a través de su Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, con su Vida, Pasión y Muerte.

      Si ante cualquier maravilla que contemplamos aquí en la tierra, nos quedamos perplejos y no salimos de nuestro asombro por su misterio,

    ¿Cuánto más ante el modo en que Dios quiso manifestarse y redimirnos?

     Lo hizo a lo más pobre y abyecto.

     A nadie se le hubiera ocurrido hacerlo así.

     Por eso Dios crea maravillas a lo más grande y a lo más pequeño y humilde.

     La sexta, la más insospechada. La que rompía todos los moldes, fue el que un ser de nuestra naturaleza pudiera llegar a ser la Madre de Dios y Corredentora con Jesucristo

      En la Séptima en la que todo UN DIOS se declara como PADRE, y que debió ser la PRIMERA porque Dios es AMOR y sin amor NADA se puede CREAR

    Todos sabemos que en este mundo un BUEN padre se  dejaría fusilar por salvar la de sus hijos,y eso siempre que hubiera el sicario que consumara tal fechoría.

    Pues algo de esto, nos puede parecer que hizo el Dios PADRE con su HIJO, según se lo contó Jesucristo  a Nicodemo

    Sic enim Deus dilexit mundum, ut Filium suum unigenitum daret: ut omnis qui credit  in eum, non, pereat sed habea vitam aeternam.

   Dios amó tanto al mundo que ENTREGÓ a su Hijo unigénito  para que todo el que  crea en Él no perezca y tenga la vida eterna.

     Pero como Jesucristo es DIOS y DIOS no hay mas que UNO.

     Por lo tanto, si sufre uno, sufririan los TRES.

     Ignoro si Roma Crucificaba de tres en tres, cosa que en  ese caso fue providencial para que Jesucristo,  el Dios HIJO estuviera, CRUCIFICADO en el CENTRO,  el Dios PADRE a su Derecha y a su izquierda, el Dios ESPÍRITU Santo.

      Jesucristo dijo que Resucitaría al TERCER día y al Buen Ladrón le dijo:

      Hoy mismo estarás conmigo en el Paraíso porque resucitó ese mismo día

      Tres días tardaron los padres del Niño Jesús en encontrarlo entre los doctores.

      Tres veces fue tentado Jesucristo por Satanás.

      Y como decimos que no hay dos sin tres y la tercera va la vencida.

      A ver si por fin vivimos sabiendo que DIOS ES MI PADRE nada más ni nada menos,

      Cuando en lo más profundo de nuestro ser digamos

      PADRE MÍO, TÚ que lo sabes todo, TÚ sabes que, al menos quiero AMARTE
   
                 HABREMOS CONSEGUIDO UNA DESCONOCIDA MARAVILLA    
    

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