sábado, 10 de octubre de 2020

¿CÓMO LA VIRGEN MARÍA CREYÓ SER LA MADRE DE DIOS SIN COMPREDERLO?


        Porque al responder “He aquí la Esclava del Señor, hágase en mí según TU palabra” CREYÓ, CONFIÓ y sobre todo ACEPTÓ de antemano, humilde y obediente todo lo que Dios le pudiera pedir.

       Para la Virgen CONFIAR y ACEPTAR todo cuanto le sucedió fue una misma cosa y, a veces, por encima de su FE porque no comprendió aunque lo estaba VIENDO.

       Veamos  cómo CREYÓ y sobre todo ACEPTÓ todos los contratiempos sin COMPRENDER que su PADRE permitiera, que naciera su HIJO en aquellas humillantes circunstancias y que tuviera que huir a Egipto.

       Después de tres días de angustiosa búsqueda de Jesús ya de 12 años, al encontrarlo en el Templo, solo le preguntó humildemente el por qué les había tratado así .

       Que Jesús permaneciera oculto en Nazaret durante 30 años, sin decir ni una PALABRA. a nadie, a sabiendas que era el Mesías. ¿Qué madre aceptaría ese silencio?

       ACEPTÓ el que su Hijo, eligiera a unos pobres pescadores, para una misión tan importante, sin que ella no opinara.

       No quiso estar callada en la Bodas de Caná de Galilea porque quería que el primer milagro que hiciera su Hijo fuera porque ella se lo había pedido y para que pasara a la historia que la Unión de un Hombre y una Mujer era el acto MATRIMONIAL mas HUMANAMENTE DIVINO.

       Los humanos, muchas veces, CONFIAMOS y ACEPTAMOS lo que nos promete cualquiera.

      ¿Por qué, aun siendo creyentes, no CONFIAMOS ni ACEPTAMOS lo que Dios nos manda?

     ¿Por qué no ACEPTAMOS con todas sus consecuencias cuando decimos en el Padrenuestro: “Hágase tu voluntad así en la tierra como en el Cielo"?

     ¿Tememos que Dios nos coja la palabra, porque le hemos dado un Cheque en blanco?

       Dios nos devolverá ese cheque en blanco endosado para nuestro bien con infinidad de favores y, aunque tengamos miedo de que no sea así, porque será el pequeño tributo que tendremos que pagar para conseguir lo deseado y con creces.

       Convendría recordar los siguientes pasajes evangélicos:

      ¿Qué padre entre vosotros, si el hijo le pide un pan, le dará una piedra? O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?

       Si vosotros, pues, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos.

     ¿Cuánto más vuestro PADRE Celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?

       Y “¿No se venden cinco pájaros por dos ases?. Y, sin embargo, ni uno de ellos está en OLVIDO ante Dios. Aun hasta los cabellos de vuestra cabeza están contados todos?

        No temáis; vosotros VALÉIS más que muchos pájaros.” Sentenció Jesucristo.
 

2 comentarios:

Marta dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marta dijo...

¿La Virgen María supo desde la Anunciación que su Hijo era el Hijo de Dios, o quizá pensó que iba a ser un profeta importante?