Nadie por poco inteligente que sea tiene que admitir que tenemos CUERPO visible y ALMA invisible o ESPÍRITU, como lo es Dios y nosotros somos imagen y semejanza suya.
. Por eso se puede estar SOÑANDO con un cuerpo profundamente DORMIDO
Se cuenta del Jesuita Padre Rubio, ya canonizado, que al subirse al tranvía en Madrid, pidió dos billetes, con el asombro del tranviario al verlo solo.
Tan unido estaba el Padre Rubio con Jesucristo que hasta creyó que tendría que pagar por ÉL
Del Jesuita San Pedro Claver, el Apóstol de los esclavos negros en las Indias, decían que cuando le visitaban en su cuarto, estaba tan concentrado que parecía que estaba dormido.
Estos dos santos vivieron CREYENDO al pie de la letra lo que Jesucristo dijo que no busquemos a Dios aquí o allí, porque está DENTRO de cada uno que así lo piense y el PENSAR necesita CONCENTRACIÓN que se hace mejor con los ojos cerrados.
Para que el Jesuita que entra en el Noviciado de la Compañía de Jesús, sepa que lo más importante en toda su vida sea el vivir día y noche, como Compañero de Jesús. se le da un artilugio compuesto de alambre y cuentas para que cada vez que se acuerde que Jesucristo lo tiene a su lado, baje una cuenta por el alambre y sepa cuántas veces durante el día ha estado unido con Jesucristo.
Para ser ya un tanto felices sepamos que Santa Teresa de Jesús dijo:
QUIEN A DIOS TIENE, NADA LE FALTA, SOLO DIOS BASTA
Viviendo como lo hacia San Juan de la Cruz:
"Olvido de la lo criado,
memoria del Criador,
atención a lo interior
y estarse amando al Amado.
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