Nuca mejor dicho "los extremos se tocan" ya que dos extremos se han abrazado: DIOS infinito y el BEBÉ.
No olvidemos que Dios que es INFINITO quiere unirse a todos los que quieran.
Si el abuelo se come a besos al nieto es porque se siente como un Dios y en cada beso va un deseo de que el nieto sea muy feliz y si es creyente intentará que sea siempre un hijo de Dios.
Si el niño camina a tumba abierta, el anciano debe contar y saber subir los peldaños que le falten para llegar a la casa del PADRE para empezar, como niño, una VIDA ETERNA
Es razonable que al tener en nuestros brazos un bebé sintamos hasta ganas de comérselo y todo es debido a que ese amor es el más desinteresado, que deberíamos tener como el Poeta anónimo le dijo a Jesucristo Crucificado
No me tienes que dar porque te quiera
Porque lo mismo que te quiero, te quisiera
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