lunes, 4 de abril de 2022

¿POR QUÉ DIOS DIJO QUE LE AMEMOS Y NO EL DEJARSE AMAR?

            Desde que nacemos hasta que morimos tendremos que vivir con quien no es de fiar porque no tiene poder y sí algunas intenciones y nos abrazamos a algo tan efímero y caduco que nos quedamos con los brazos abiertos 

            Por qué será que nada más nacer y por instinto sabemos elegir las  manos de la  madre?
 
         Porque en esos momentos cruciales de nuestras vidas, las MANOS de la madre son las MANOS de Dios que es Padre por el PODER y Madre por el corazón y el AMOR

         Toda nuestra vida, la vivamos como la vivamos, dada lo corta que es comparada con la eternidad, es como una INFANCIA ante Dios.

         Por eso  bien claro nos dijo Jesucristo, como Dios y hombre que era, que si no nos hacíamos como niños no entraríamos en el Reino de los Cielos.

         Puede que algunos por su mala vida y retorcido comportamientos tengan que ir de abrazo en abrazo  y se les pueda cantar:
:
 “Gitana tú serás como la falsa moneda que de mano en mano va y ninguno se la queda”

         Todos, unos más, otros menos tendremos que reconocer que los mejores años de nuestra infancia y juventud han sido cuando hemos vivido en las manos de nuestros padres.

         Esto demuestra que solamente podremos vivir confiados y felices cuando nos ponemos en brazos de los que nos AMEN y tengan algún PODER para protegernos.

          ¿Existe alguien que tenga el PODER y nos AME tanto como Dios?

         Jesucristo le dijo a Nicodemo:

         “Dios amó tanto al mundo, que le dio su unigénito Hijo, para que todo el que CREA en EL no perezca, sino que tenga la VIDA ETERNA..

         Pues Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para que juzgue al mundo, sino para que el mundo sea SALVADO por EL

         El que CREE en EL no es juzgado, el que no cree, ya está juzgado, porque no creyó en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

         Y el juicio consiste en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz porque sus obras eran malas.

         Porque todo el que obra mal, aborrece la luz, y no viene a la luz, porque sus obras no sean reprendidas” (Jn.cap.3)  

         Hay momentos en la vida en que se nos ofrece la libertad y posibilidad de elegir en brazos de quiénes nos ponemos para que nos gobiernen.
 
          Dado que estamos en las manos de unos cuantos que si pulsaran su botoncito, provocarían un Apocalipsis.
 
     Habrá llegado el momento de Vivir Rezando y con el Mazo Dando        
            DEJÁNDONOS SER AMADOS POR DIOS
     

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