¿A QUIÉN NO LE GUSTARíA SER COMO DIOS?

          
          Sería congruente y razonable que los Ateos dijeran que  les gustaría parecerse a Dios, si existiera, cosa que ellos niegan.

         Pero si son inteligentes, razonables y libres de prejuicios, al final de este artículo, posiblemente tengan sus dudas.

         ¿A qué hijo no le gustaría parecerse a un padre Inteligente, Sabio Millonario, Famoso, Querido y Respetado por todos, con un Poder y Autoridad en todo el mundo.

         Y que Atendiera y Socorriera a Todo que se lo Pidiera, a nadie Odiara, Perdonara a todo el que le Ofendiera, y sobre todo Amara a todos aun sin ser  Amado?

         ¿Cómo se debería sentir de orgulloso y afortunado si le dijeran que era viva imagen de su padre?

          Pues Dios tiene todas esas cualidades y muchas más en grado Infinito, y todos nosotros somos hijos de ese Padre..

         Pero sucede que Dios no quiere, ni nosotros podemos aspirar a parecernos en ser sabios, millonarios, poderosos etc. porque eso lo da Dios a quien quiere.

         Pero en lo que  podríamos y deberíamos parecernos a Dios, para nuestro bien y orgullo de Padre, sería si:

         Amáramos a Dios, por ser nuestro padre y no por lo que nos pudiera conceder.

Ser siempre buenos samaritanos.

         Que jamás odiáramos a  nadie.

         Que perdonáramos hasta setenta veces siete

         Y que el cariño, la comprensión y la tolerancia fueran nuestro modo de vida.

          Si muchos de los que nos llamamos hijos de Dios y hermanos de Jesucristo nos portáramos así  CAMBIARÍAMOS EL MUNDO, y  mientras tanto, el que viva como Dios manda, se sentirá, protegido por Dios y por lo tanto más seguro y feliz, que es lo que en realidad importa si realmente tenemos fe.