martes, 9 de febrero de 2016

¿Cual es el PODER VISIBLE e INVISIBLE en la TIERRA?

         Dios nos creó  tan a imagen y semejanza suya, que engañados por Satanás, como siempre, nos creímos llegar a ser como ÉL y  por eso  nos tuvo que arrojar de su presencia porque Dios sólo puede haber UNO.

         Nada más salir del Paraíso, Caín mató a su hermano Abel por envidia ya que el amor que Abel le ofrecía a Dios LE era más grato que el suyo.

         En ese momento surgió un PODER muy VISIBLE como es el poder del más fuerte, del envidioso, prepotente, demagogo, libertino, corrupto, holgazán, manipulador, egoísta, mentiroso, calumniador que al no esperar otra vida mejor, quieren  vivir, no sólo en libertad, sino en libertinaje.

         Todos estos, por desgracia, actúan como si fueran mayoría por el ruido que hacen, en sus manifestaciones públicas, en los gritos y revueltas creyéndose los dueños del mundo y como viven sin Dios y sin Ley sólo aspiran a conseguir el PODER TERRENAL

         Existe otro PODER INVISIBLE que es el de todos aquellos que amando a Dios y obedeciendo sus leyes como Abel, tienen que soportar pacíficamente todos los ataques, odios, persecuciones e injusticias de los que tiene el poder VISIBLE.

         Este poder TERRENAL ha dominado en muchas épocas de nuestra historia y ahora estamos en peligro de caer en manos de ellos.

     Pero sepamos cuál será el final de los que han vivido sin DIOS y sin LEY
    
     El capítulo 5º del Libro de la Sabiduría dice:

     “Entonces estará el JUSTO en gran seguridad frente a los que le afligían y menospreciaban sus obras.
    
     Al verlo se turbarán con terrible espanto, y quedarán fuera de sí ante lo inesperado de aquella salud.
    
     Arrepentidos se dirán, gimiendo en la angustia de su espíritu: “Este es el que algún tiempo tomamos a risa y fue objeto de escarnio”
    
     Nosotros, insensatos, tuvimos su vida por locura y su fin por deshonra.
    
     Luego nos extraviamos de la senda de la verdad (Ergo erravimus a via veritatis), y la luz de la justicia no nos alumbró y el sol no salió para nosotros.
    
     Nos cansamos de andar por sendas de iniquidad y de perdición, y caminamos por desiertos intransitables, sin conocer el camino del Señor.
    
     ¿Qué nos aprovechó la altanería, qué ventajas nos trajeron la riqueza y la jactancia
    
     Pasó como una sombra que atraviesa las agitadas aguas, de cuyo paso no es posible hallar huella, ni del camino de su quilla por las olas.
    
     Así también nosotros, en naciendo morimos, sin dar muestra alguna de nuestra virtud, nos extinguimos en nuestra maldad.
    
    Pero los justos viven para siempre, y su recompensa está en el Señor y el cuidado de ellos en el ALTÍSIMO. 

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