miércoles, 3 de febrero de 2016

¿CUÁLES SON LOS CUATRO ELEMENTOS DEL UNIVERSO?


          Aquí Abajo son El Fuego, el Agua, el Aire y la Tierra..

         Allá Arriba, El Dios Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y  Los Bienaventurados.

         El Dios Padre es el FUEGO ya que desde la zarza que ARDÍA y no se CONSUMÍA se nos dio a conocer diciendo: YO SOY EL QUE SOY

         Dios como FUEGO  y por lo tanto TODOPODEROSO pudo darnos a conocer el fuego y todos los demás inventos que hemos conseguido y seguiremos consiguiendo con trabajo para nuestro ORGULLO y satisfacción de Dios, que como padre se ALEGRA Y SE DIVIERTE siempre que lo descubierto sea para el BIEN de todos y no para  ANIQUILARNOS

         El Dios Hijo, Jesucristo con el AGUA del Bautismo nos purifica borrando nuestros pecados y ABRIRNOS las puertas de la GLORIA.

         Así como el agua lo mismo calma la sed que  nos ahoga y MANA en sus fuentes sin que nadie BEBA en ellas, Jesucristo que se ha quedado entre nosotros y permanece oculto en la Eucaristía MANANDO día y noche sin que nadie BEBA.

         El Espíritu Santo, que por se la tercera persona de la Santísima Trinidad podríamos creer de menos categoría, por ser el AIRE que es tan INVISIBLE  que nadie lo ve ni lo toca y es lo más poderoso y misterioso.

 ¿Cómo y por qué el aire encerrado en un neumático aguanta el peso que le echen encima sin que nadie pueda VERLO. TOCARLO  ni ROMPERLO?

El día de Pentecostés se produjo de repente un ruido proveniente del cielo como el de un VIENTO que soplaba impetuosamente invadiendo toda la casa y unas lenguas de fuego se posaron sobre cada uno de ellos.

Todos los presentes, que eran Partos, Medos, Elamitas, los que habitan Mesopotania,, Judea, Capadocia, el Ponto, Asia, Frigia y Panfilia, Egipto, Libia, Cirene, Romanos, Judíos, Cretenses y Árabes, OYERON en su PROPIA lengua lo que los Apóstoles, Galileos, les estaban ENSEÑANDO.

Pidamos que el Espíritu Santo consiga que nuestros Gobernantes tan distantes y distintos ESCUCHEN y ACEPTEN la UNIFICADORA VOZ DE DIOS.  

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