No tenemos más remedio que CREER que
Jesucristo es Dios porque bien claro dijo:
“Mi Padre y yo, somos UNO”
“Mi Padre obra continuamente y yo ni
más ni menos”
“El que me ve a mÍ, ve al Padre”
“El Padre que mora en mí, hace sus
obras. Creedme, que yo estoy en el Padre y el Padre en mí; a lo menos, creedlo
por las obras”
¿Quién en su sano juicio, se hubiera
atrevido a decir que ÉL era DIOS, si no fuera porque realmente lo era
demostrándolo por sus obras?
Los que no tengan FE o no la quieran
tener, por múltiples motivos razonables o no razonables, tienen todo el derecho
del mundo a vivir como si Jesucristo, ni siquiera hubiera existido, y mucho menos como
Dios, ignorando por completo la historia. “Lo escrito, escrito está” ¡! Allá ellos!!
Pero que los que CREEAMOS que Jesucristo
es DIOS,
Y que como tal está presente día y noche en la
EUCARISTIA.
Y que cuando lo recibamos, en la Comunión lo
tendremos DENTRO, porque se ha producido una COMUN-UNIÓN.
Y si durante el día PENSAMOS que sigue a nuestro lado, puesto que nos
dijo que “Estaría con nosotros todos los días y el ESTAR significa presencia
física.
Podríamos VIVIR ya en la tierra un Pedacito de CIELO, porque Jesucristo está deseando VIVIR con cada uno, ahora, puesto que allá arriba, LO viviremos en COMUNIDAD, sin la intimidad INDIVIDUAL
TODO DEPENDE DE NOSOTROS
TODO DEPENDE DE NOSOTROS
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