Porque la Roma pagana, idólatra, era la máxima potencia terrenal, e Israel el pueblo escogido de DIOS.
A estos dos poderes antagónicos y
enemigos los unió la Traición de su pueblo y la Prevaricación de Roma para
cometer el mayor DEICIDIO.
¿Se puede dar mayor felonía?
Algo parecido a este Deicidio se sigue
dando entre los poderes políticos y eclesiales.
Algunos políticos, ciegos por la
ambición de poder, legislan como si fueran dioses.
Algunos eclesiásticos, mal formados y
poco preparados predican mal las PALABRAS del Maestro y otros engañados
por Satanás dicen o hacen lo que no está de cuerdo con las enseñanzas de
Jesucristo con el consiguiente escándalo para los creyentes y regocijo de los no creyentes.
Con lo que, una vez más, se demuestra que si Jesucristo permitió, a sabiendas que Judas, uno de suyos le traicionaría fue porque Satanás tendría poder de tentar y nosotros, libertad para pecar.
Con lo que, una vez más, se demuestra que si Jesucristo permitió, a sabiendas que Judas, uno de suyos le traicionaría fue porque Satanás tendría poder de tentar y nosotros, libertad para pecar.
Dios prefirió que Jesucristo muriera en la CRUZ porque era la más
SUBLIME Cátedra
para desde ella seguir siendo la
PALABRA , que se hizo carne para habitar entre nosotros.
“VERBUM caro factum est”
Precisamente por estar clavado de pies
y manos, se extendería su poder de Norte a Sur y de Este a Oeste.
Dios le perdonó a Roma la prevaricación de uno de los suyos, y como “Roma no paga a traidores”, La constituyó, PORTAVOZ de su PALABRA mediante la sangre de los mártires y se sigue predicando en el desierto en donde han surgido y seguirán emergiendo extensos y fecundos OASIS en donde Jesucristo es escuchando, obedecido y amado, al tiempo que otros Oasis en donde se vive a espaldas y en contra de Dios.
Si una imagen vale más que mil
palabras, el ver CRUCIFICADO a todo un
Dios, está todo DICHO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario