NO TODOS PODREMOS SER UN GENIO, PERO SÍ UN SABIO

            ¿A quién no le gustaría ser admirado, reconocido y amado por ser un  GENIO por  los muchos conocimientos que tiene de las muchas maravillas de este mundo?

            Ser un Genio no está a al alcance de la mano, porque en gran parte depende de las muchas cualidades dadas por Dios y que ha sabido emplearlas para el bien.

            Y sin embargo el ser un Sabio depende del que lo quiera ser y no por los muchos conocimientos que pueda tener, sino porque

             Tiene la Sabiduría que es fuente de Felicidad e Inmortalidad.

             Amad la justicia los que gobernáis la tierra, pensad rectamente del Señor y buscadle con sencillez de corazón.

              Porque se deja hallar de los que no le tientan, se manifiesta a los  que no le son incrédulos.

              Los pensamientos tortuosos apartan de Dios y el poder puesto a prueba, reprende a los necios.

              Porque  en alma maliciosa no entrará la sabiduría, ni morará en cuerpo esclavo del pecado.

              Porque el Espíritu Santo de la disciplina huye del engaño y se aleja de los pensamientos insensatos y al sobrevenir la iniquidad queda confundido.

              Porque el Espíritu del Señor llena el universo y el que todo lo abarca, tiene conocimiento de cuanto se dice

              Por eso nadie que hable impiedades quedará oculto, ni pasará de largo ante él justicia vengadora

              Porque los designios del impío será examinados; y hasta al Señor llegará el sonido de sus palabras, para castigo de sus iniquidades.

             Que su celoso oído lo oye todo y el rumor de las murmuraciones no quedará oculto.

            Guardaos, pues, de murmuraciones inútiles, preservaos de la lengua mal hablada, porque la palabra más secreta no quedará impune y la boca embustera da muerte al alma. (Sab, cap.1)

             El que viva con esta SABIDURÍA terminará siendo un GENIO.